viernes, 7 de enero de 2011

DEPURAR-SE

Ya han pasado los momentos de comidas, fiestas, encuentros, compras, de…prácticamente todo aquello que minimizamos durante el transcurso del año. Me detengo y hago balance sobre lo “comido y vivido” intensamente en tan corto periodo de tiempo exprimido. El “espejo” será el fiel testigo que nos señale los kilos de más. Seremos leales, como cada año, e intentaremos cumplir la “típica” promesa: una dieta para volver al lugar de donde se partió. Comenzar un régimen depurativo que nos ayude a eliminar las impurezas que se han acumulado en nuestro cuerpo. Ingerir mucha “fruta y verdura”, aliadas perfectas para perder “toxinas”, esa es la línea que se debería seguir.
Y…me pregunto: “¿cómo nos DEPURAMOS de la ingesta de los “alimentos” que nos han “intoxicado el alma? La hipocresía, (el más consumido), es el alimento con el que tratamos y somos tratados en estas fechas pasadas. Saludar a quienes no hacemos durante el año, sentarnos al lado del que no “tragamos”, de mirar al otro sin querer verlo, y así un sin fin de “alimentos”, que han engordado los sentimientos negativos.
¿Será igual de efectiva la ingesta de frutas y verduras?
¿Qué deberemos consumir para “depurar” el alma pasadas estas fechas cargada de alimentos ricos en grasas y azúcares?