jueves, 22 de diciembre de 2022

VOLVER A ABRIRSE AL AMOR

Tras una separación de pareja, uno experimentará cierta inestabilidad afectiva, pues la mayoría de las relaciones consolidadas llevan implícitas una carga emocional. De ahí, que uno de los motivos más frecuentes para abrirse a una nueva pareja, sea; "el miedo a ser heridos y repetir la experiencia anterior". Y si no tenemos el coraje y la valentía para reinventarnos después de tomar consciencia con lo vivido, estamos abocados a un nuevo "fracaso". Razón para "refugiarse y abrigarnos" en una coraza. Pero, algunas veces, sin saber cómo ni por qué, la vida te sorprende; tropiezas con otra persona y se genera una "simbiosis". Lo sientes, porque es tan clara que de alguna forma, parecen destinados a estar juntos (acompañarse). Simplemente acontece… como ese atardecer majestuoso que hace que pares la vida para contemplarlo. Ocurre porque las almas se reconocen... ya sea porque poco a poco se va metiendo en tu día a día y comienza a derribar esos muros que tanto te protegían, o simplemente, se entienden el uno al otro, porque funcionan bien juntos. Conoces a esa persona un día, de la nada, bajo las circunstancias más insólitas y te hace sentir vivo/a. Descubres que estás impaciente por explorar un nuevo universo. Llega y te rompe los miedos, la telaraña tejida en el corazón, abriéndote el alma como un mapa. Vuelves a ganar la fe que se había disipado en el horizonte, esa que rompe la soledad... No sé si esto hace que creamos en las causalidades, en las coincidencias, en el destino... o que la vida está decretada, pero de pronto sin imaginarlo, sin buscarlo, se convierte en un faro en tu vida. Te hace ver que lo que te une a esa persona, es su capacidad de despertar en ti, el amor a la vida: impregnándote con su disposición a experimentarla y disfrutarla con los cinco sentidos y los poros abiertos.

MIEDO AL COMPROMISO

Todos sabemos que las relaciones de pareja no son fáciles, bien porque se acentúa la dificultad de encontrar una persona que satisfaga nuestras expectativas o un proyecto de vida compatible. Sin embargo, algunas personas se deslizan en ellas con una naturalidad colosal. Para otras, establecer y "mantener" una relación, no resulta tan sencillo. Normalmente detrás de ese miedo se esconde el temor a salir de nuestra zona de confort, el miedo al cambio, perder autonomía o incluso, cerrar la puerta a otras personas. Quien no se compromete puede vivir pensando que es mejor dejar abiertas todas esas puertas para que lo "mejor" llegue por sí mismo y que siempre habrá tiempo. Corre así el riesgo de autoengañarse pensando que la vida es eterna o que todas las oportunidades que cree tener, siguen ahí, e incluso, que llegarán otras más deseables. Observarse. Y, desde esa auto-observación honesta, comprometerse, pero que sea una elección movida no por el conformismo o el miedo, sino por la consciencia de que al asumir la finitud, eliges vivir con autenticidad. Como dice Paulo Coelho: "La libertad no es la ausencia de compromisos, sino la habilidad de elegir, y comprometerme yo mismo con lo que es mejor para mí".

EL AMOR EXPRESS

Hoy día, es mucha la insatisfacción que oímos en las mujeres al deseo de formar una relación con un hombre y también se alza la voz en el género masculino. En gran medida, se debe a que topamos (no conectamos), con los demás a velocidad de "fibra óptica". Una búsqueda imperiosa de encontrar a esa persona que queremos en nuestras vidas, y que creemos que le dará sentido a nuestra existencia. Y hoy día, las Redes Sociales aumentan la velocidad de la corriente, para llenar un vacío que colmaremos pagando con unos intereses muy altos: "Constante vaivén de emociones, desilusión frecuente, inexistencia de proyectos, mentiras, perfiles falsos e incluso posibles infidelidades". Nos olvidamos que nos unimos con los demás de forma "honesta", cuando sintonizamos con la misma frecuencia (y puede ser en una Red Social). A quien no vibra de forma semejante a la nuestra, lo soltamos rápidamente; y, si no lo hacemos, es porque, bajo las supuestas diferencias, nos une al otro una dependencia que se retroalimenta (relaciones yonki-camello). Puede que no siempre sea fácil y rápido encontrar a alguien que nos acompañe y complemente en la vida, pero esa dificultad, se debe a que elegimos al otro para formar pareja siendo más conscientes. Todo este proceso es una invitación para darnos cuenta de que, nuestra energía deberíamos canalizarla en la conexión sana con el otro; y, sobre todo, con nuestros propósitos: "el horizonte de ese viaje y la compañía".

CONTEMPLAR

A veces sólo se trata de sentarse a contemplar el horizonte y sentir que la vida no es más que engrasar el presente y la realidad.

EL BUEN AMOR

El buen amor se elabora como el buen vino: necesita reposo y unas buenas cubas donde crearse, una temperatura adecuada y tiempo; pero lo más importante es la calidad de la uva. La fuerza de ese vino (pareja), dependerá de la intensidad que tiene cada una de sus "uvas", y de su disposición a compartirse y cuidarse. El buen amor o la energía de la relación solo se mantendrá si cada uno tiene un proyecto vital... una dirección que lo llama. Pero un mismo foco. Sólo cuando cada uno tiene como esencia sus valores, su propósito y un sentido vital, puede relacionarse con el otro desde la riqueza y no desde la necesidad. Si esos ejes son compatibles y ambos deciden viajar juntos, se establece una dinámica de retroalimentacion auténtica. No se necesitan, se quieren y se eligen. Avanzando unidos con una energía que aumenta de forma perenne. Y es que la pareja no es solo una unión para el disfrute y el goce, es y debe ser, un encuentro para tomar consciencia, crecimiento y transformación. De hecho, una vez transitada la fase del enamoramiento, el deseo lo nutre, sobre todo, la mutua admiración. A una "pareja inspiradora", a la que admiramos, no dejamos nunca de desearla. Y no hay nadie más inspirador que quien vive su propia vida siendo creativo y pleno. Pero es importante destacar, que no se trata sólo de avanzar en compañía hacia proyectos que nos enaltecen, sino también de poder descansar en los brazos del otro. Sentirnos apoyados cuando caemos... Sostenidos cuando el miedo nos paraliza... Cuidados cuando el dolor nos debilita... Acogidos cuando la vulnerabilidad nos desnuda... Una pareja perfilada, vincula dos objetivos vitales que se afianzan y se potencian cuando deciden ir de la mano... y es también una casa: "un hogar con cimientos enraizados".

lunes, 10 de octubre de 2022

TRABAJAR LAS DEBILIDADES EN LA RELACIÓN DE PAREJA

El amor de una relación sana sólo es posible cuando dos personas se comunican entre sí desde el centro de su existencia. Y el centro de la existencia es la conexión con nuestros valores más profundos. Cuando uno llega a ese punto, su relación de pareja la construye sobre los cimientos de la relación que tiene consigo mismo. Cimientos tan importantes como el respeto, el cuidado, la admiración, la comunicación, la confianza, la integridad y evidentemente; "el amor". Ahora bien, tenemos que tener claro que una relación sana no es una relación perfecta. Toda relación tiene sus debilidades, por la simple razón de que las personas no somos impecables. Lo importante no es que una relación de pareja tenga debilidades o no, lo que define una relación saludable, es que esté interesada y dispuesta a trabajarse. Las debilidades no son necesariamente síntomas de inmadurez. Pero la relación se marchita si llegada una crisis, no se afronta con objetividad y sensatez porque conduce a un empobrecimiento del vínculo. Toda relación se apaga si el abordaje de las dificultades nos arrastra a la frustración y a la incomunicación permanente. Podemos poner todo de nuestra parte para vencer los desajustes y construir una relación más compleja y sinérgica, pero, si la otra parte se resiste, debemos decidir hasta cuándo estamos dispuestos a seguir pedaleando en solitario. Muchas veces, no son incompatibles las personas sino el tipo de relación que establecen.

¿SE PUEDE AYUDAR A ALGUIEN QUE ESTÁ SUFRIENDO?

Jamás podremos sobrellevar por otro ni un solo gramo de su "cruz" y nadie tiene un vendaje para detener las lágrimas de sangre ajenas ni yeso para las fracturas psíquicas. Cuando sufrimos, debemos ser conscientes de que es una experiencia que vivimos en soledad. ¿Existe una palabra que podría consolar una pérdida? ¿Existe un abrazo que sane un dolor que nos perfora por dentro? Evidentemente los gestos son por sí mismos estériles, pero no lo es el amor que los impulsa: - "Estoy contigo". -"Cuenta conmigo". Lo que sí tenemos es nuestra existencia para acompañar al otro, y así; apaciguar el dolor ajeno. No podremos sanarlo, porque nadie puede salvarnos ni nosotros podremos salvar a nadie. Pero una de las maneras más eficaces de acompañar es ser honestos sobre lo que podemos ofrecer, y en este punto entra en juego nuestra presencia y la empatía. Escuchar al otro, estar a su lado... quizá no podemos ayudarlo; pero sí podemos acompañarlo hasta el límite de su miedo: donde él mismo habrá de responder: "Sí". Y elegirse para vivirse. En esos momentos de vulnerabilidad daremos valor y comprensión a una mirada que nos acoge, a una mano cómplice en nuestro hombro. Siempre la presencia y el amor cuidan.

domingo, 28 de agosto de 2022

BUEN VIAJE PAPÁ...

Ausente, pero siempre tan presente. Algunas emociones son tan complejas que es casi imposible explicarlas con palabras. Y aunque ponga todas las expresiones que deseo en este instante, nunca llegarían a ser suficientes. Estos último días, y sobre todo las últimas noches (eternas), viendo como partías, era imposible dormir. Tu ausencia retumbaba tan fuerte que me impedía vivir la realidad. Sin darme cuenta, me estabas enseñado a valorar mucho más la vida. Y curioso, siempre con pocas palabras... porque así eras; un hombre de miradas reveladoras. Mientras doy vueltas a la cabeza, embargado por una ola de recuerdos, de momentos vividos y de sentimientos que invaden mi vida hoy, ahí estás tú, enredado en todos ellos. Parece que no quiero aceptarlo, y quizá veo mi resistencia (es parte del proceso), pero el tiempo sigue caminando y entonces cierro los ojos con fuerza e intento traer al presente todas las experiencias que vivimos juntos. Y ha sido maravilloso papá! Ha sido un viaje inolvidable a tu lado. Tenerte ha sido un regalo, una bendición, y sobre todo, un aprendizaje bastante productivo para mí. Voy a extrañar tenerte a mi lado, mirarte mientras fumabas con esa expresión reflexiva. Ahora llegan a mí esos momentos compartidos: "todas esas veces que jugaba con tus manos y desprendían un fuerte olor a tabaco mezclado con tu colonia favorita. Esa que impregnaba todo el zaguán de casa y que respiraba como quien se oxigena para bucear. Nuestros documentales, nuestros partidos de fútbol, la política... nuestras charlas". Te aseguro que ya nada va a ser igual papá... porque muchas veces, las cosas pierden sentido porque no son las cosas, es con quien las compartes... Apenas te has ido y ya noto un enorme vacío, el que dejó tu ausencia. Con cada vela que soplaba he aprendido a valorar la oportunidad de haberte tenido en mi vida. Quisiera poder ser capaz de llegar a casa y poder contarte cómo ha sido el día y las noticias que compartíamos a diario... pero tu silla está vacía y hoy duele... aprenderé a vivir con ello y feliz, porque seguro que ese es tu deseo como lo será el mío con mis hijas. Tu recuerdo será eterno papá! Te quiero y espero un día volver a sentarme y volver a charlar. Te deseo tanta, tanta paz como la que nos dejaste. Hasta pronto "viejo". Ha sido un placer acompañarte en este proceso final... duro pero con un amor intenso!!!

LOS PEQUEÑOS DETALLES: "LA IMPORTANCIA DE CUIDAR EL AMOR"

En las relaciones, al principio solemos centrarnos en nuestra pareja, solemos ser detallistas porque queremos a la otra persona y deseamos que sea feliz. Pero poco a poco, con el tiempo surge el "efecto champagne", y nos centramos más en nosotros, en nuestra vida. Ocurre, que metidos en la dinámica del día a día, damos por hecho que la otra persona sabe que la queremos y nos olvidamos de hacerle señales. Es muy importante ser consciente de este proceso para trabajar en él, y así, seguir cuidando la relación y mantenernos en el centro del fuego sin rehuirlo. ¿Cómo podemos trabajar este aspecto? Todas las relaciones pasan por ciclos y es ahí cuando se destapa el contraste entre las expectativas y la realidad. Esto puede conducir al desencuentro y al distanciamiento. Mostrar afecto es un pilar sólido en las relaciones, porque envuelve de calidez el vínculo. Las muestras de afecto son además de importantes, muy necesarias: "Un abrazo, un beso, saber cómo se ha despertado o cómo ha dormido, un buenos días, un mensaje a media mañana, etc..." son pequeños detalles que agrandan la relación y nos acercan mucho a la otra persona. Es importante compartir lo que nos sucede, cómo nos sentimos e intentar que la otra persona se sienta parte fundamental de nuestro proceso. No hablo de regalos físicos, es tener en cuenta al otro. Es empatizar con lo que siente, apreciarlo, darle calidez emocional, afecto y sensibilidad. En resumen: "La comunicación puede salvar la relación si seguimos realmente viendo al otro como compañero/a de viaje. Si nuestro deseo es continuar en este "parque de atracciones", no debemos olvidar que los detalles afectivos siempre será lo más honesto que podemos dar.

SEGUIR LOS PASOS DEL CORAZÓN

¿Cuántos hemos observado que muchos tienen un empleo estupendo pero una vida infeliz? Las personas que se mantienen viviendo bajo el paraguas de lo "insatisfactorio", cometen un suicidio lento y gradual. Y muchas veces, silencioso. Llegan a casa y no encuentran un apoyo, un hombro donde reposar y desahogarse. Y así, se ahogan en sus hogares, en sus relaciones... Día tras día, pasan de puntillas en sus relaciones y en su vida evidentemente. Hacen cosas que no les resultan productivas (salvo ganar dinero para comprar cosas que igual ni necesitan). Aquellas personas que dan un salto de honestidad consigo mismas y deciden desde el coraje y la valentía darle un giro a sus vidas, se darán cuenta de que la existencia humana es un regalo demasiado bello para desperdiciarlo en lo que a uno no le interesa. Hay quien cree que seguir los pasos del corazón, es un acto irresponsable. Una locura. Pero no es así... más bien, lo irresponsable es dedicar una vida a lo que no te llena. O mendigar amor. O ir en pos de una "promoción" para alimentar el ego mientras nuestra alma desfallece. Cuando te entregas a lo que amas no precisas recompensas. Te basta con hacerlo. Nuestro corazón nació libre; y es únicamente nuestra mente la que debe permitirnos ir a donde nos lleve el corazón.

miércoles, 13 de julio de 2022

ELEGIR DESDE EL AMOR A LOS QUE TE ACOMPAÑAN (Y ACOMPAÑAMOS).

Una vez aprendes a no depender (de nadie ni de nada) y eliges un camino que da sentido a tu vida, estarás en las auténticas condiciones de encontrarte genuinamente con tus verdaderos compañeros de ruta. Aquellos con quienes puedes compartir verdaderamente lo que eres, lo que tienes y lo que haces. Cuando eliges de forma acertada, podrás seguir el camino de tu vida en compañía de los que te aman con todos tus recortes y de aquellos a los que eres capaz de amar de forma semejante. Cuando hablo de elegir desde el amor, hablo del amor como la capacidad de querer mucho a alguien (y digo querer no en el sentido etimológico, que lo "emparienta" con la posesión, sino en el sentido cotidiano que le damos al: "te quiero"). Si queremos a alguien, sentimos que nos importa, que nos interesa su bienestar. Cuando quieres a ese alguien te darás cuenta de la importancia que tiene para ti todo lo que hace, siente, piensa, lo que le gusta y hasta lo que le duele. De esta manera, nos daremos cuenta (a veces tristemente), de que mucho no te quieren aquellos a quienes no les importa demasiado tu vida. Y también, de esta manera, nos daremos cuenta que realmente te quieren aquellos que viven pendientes de ti y de todo lo que te sucede. En resumen, cuando alguien te quiere, lo que hace es ocupar una parte de su vida, de su tiempo y de su atención en ti. Y cuando tú quieres a alguien, haces lo propio. "Porque amar es cuidar". Como reza la frase que muchos ya hemos leído: "En tus peores momentos conocerás a quien debe estar en los mejores".

IRME PARA QUEDARME

Sé que no podría quedarme a menos que esté seguro de poder irme...

SEGUIR LOS PASOS DEL CORAZÓN

¿Cuántos hemos observado que muchos tienen un empleo estupendo pero una vida infeliz? Las personas que se mantienen viviendo bajo el paraguas de lo "insatisfactorio", cometen un suicidio lento y gradual. Y muchas veces, silencioso. Llegan a casa y no encuentran un apoyo, un hombro donde reposar y desahogarse. Y así, se ahogan en sus hogares, en sus relaciones... Día tras día, pasan de puntillas en sus relaciones y en su vida evidentemente. Hacen cosas que no les resultan productivas (salvo ganar dinero para comprar cosas que igual ni necesitan). Aquellas personas que dan un salto de honestidad consigo mismas y deciden desde el coraje y la valentía darle un giro a sus vidas, se darán cuenta de que la existencia humana es un regalo demasiado bello para desperdiciarlo en lo que a uno no le interesa. Hay quien cree que seguir los pasos del corazón, es un acto irresponsable. Una locura. Pero no es así... más bien, lo irresponsable es dedicar una vida a lo que no te llena. O mendigar amor. O ir en pos de una "promoción" para alimentar el ego mientras nuestra alma desfallece. Cuando te entregas a lo que amas no precisas recompensas. Te basta con hacerlo. Nuestro corazón nació libre; y es únicamente nuestra mente la que debe permitirnos ir a donde nos lleve el corazón.

lunes, 6 de junio de 2022

"AMAR O ENAMORARSE"

Todos nos hemos enamorado y también hemos amado. Inconscientemente no hemos sabido la diferencia y quizá, de ahí, salgan algunas dudas de porqué hemos "fracasado". Estar enamorado no es amar. Amar es un sentimiento y estar enamorado es una pasión. Una pasión que, neurológicamente anula nuestro raciocinio y que hace que idealicemos a la persona que tenemos frente a nosotros. La diferencia, es que la pasión es una emoción intensa, fuerte, pero fugaz. Hay que entender esto muy bien para poder diferenciar el enamoramiento del amor. Amar quizá no tenga la intensidad de la pasión, pero sí tiene la profundidad de la que el enamoramiento carece. Esa profundidad es capaz de aportar estabilidad al vínculo de pareja, porque cuando se ama, se hace con los "pies en la tierra" (se produce de manera consciente). Siempre se ha oído, que estar enamorado es "vivir en las nubes". En esta fase, nos dejamos llevar por la corriente para satisfacer impulsos y deseos. No razonamos, no pensamos... Sin entrar en excesivos tecnicismos; enamorarse es una reacción psicofisiológica producida de forma instintiva por un estímulo. Es algo impulsivo, reactivo, intenso, pero con fecha de caducidad vencida. No olvidemos, que una compañera o un compañero de vida, no se elige desde la pasión, sino desde el amor. ¿Por qué? La teoría triangular del amor (Robert Sternberg), propone tres componentes esenciales para un amor sano y consciente: intimidad, compromiso y pasión. .Intimidad: Proporciona la cercanía entre las personas que componen una relación y dará lugar a la conexión emocional, el afecto y la confianza. .Compromiso: Es una decisión. Querer estar juntos y tener una visión compartida del futuro. Desear la construcción de un proyecto. .Pasión: La energía y la excitación que existe en la pareja. El impulso y la necesidad de estar con el otro desde la elección, no desde la necesidad. En resumen; "estar enamorado y amar son dos cosas maravillosas". Y personalmente: "Te deseo que disfrutes de ambas y sobre todo, que no las confundas". Como dijo Erich Fromm:"Comenzamos a amar cuando dejamos de estar enamorados."

COMPARTIR

En cada instante que compartimos con los nuestros: padres, hijos, parejas, amistades... dejamos un trozo de nosotros en ellos. ¿Y qué es lo mejor que podemos compartir con los demás? Nuestra esencia, nuestro amor... No podemos olvidar que somos aquello que hacemos sentir a los demás. Ese será nuestro mejor legado. Como canta Residente: "Somos solidarios por naturaleza, por eso cuando yo bostezo, tú bostezas".

LA MENTIRA

Nos guste o no, todos hemos mentido y hemos sido "engañados". En la Psicología de la mentira, esta es parte de las relaciones humanas… pero no podemos olvidar que las personas que usan este “mecanismo” constantemente, se mienten a sí mismas. ¿Por qué se miente? Según estudios psicológicos (Psicología del comportamiento) se miente: Por no querer hacer daño a otros: excusa para justificar la mentira que se va a decir. No permitiendo al otro decidir qué hacer con la verdad. Por querer obtener beneficios: otro pretexto para conseguir una imagen que queremos dar a los demás, para mostrar algo que realmente no tenemos o en el peor de los casos; no somos. Para hacer daño: personas manipuladoras que mienten con el objetivo de que los demás hagan lo que ellos quieren o con el simple afán de hacer daño. La persona que lleva la mentira en su ADN o que miente porque es incapaz de asumir la realidad con todas sus consecuencias, cree que se tiene más que ganar con la mentira que con decir la verdad. Mantener una mentira genera ansiedad y estrés, pues necesitas reinventarte para mantener algo que no es cierto. La realidad, es que la mentira es como un veneno que nos enferma… una carcoma que te devora por dentro. Al final, te hace huir de aquellas personas a las que has mentido, porque impide que puedas mirarlos a los ojos con tranquilidad en tu interior. Genera ansiedad ante aquellos con los que fuiste desleal, porque temes sus preguntas (meterán el dedo en la llaga). No se puede llegar a la cima más alta de la paz interior, cuando no somos capaces de ser honestos con los demás ni con nosotros mismos. Sin embargo, ser íntegros, honestos, leales, nos hará libres. Sentir la paz, la tranquilidad de poder mirar a alguien a los ojos sabiendo que uno es transparente; no tiene precio. Como dijo Charles Bukowski: "Si lograste engañar a una persona, no quiere decir que sea tonta, quiere decir que confiaba en ti más de lo que merecías". Y como me gusta confiar en los demás, me gustaría que siempre me dijeran la verdad aunque me duela. Suele doler una vez, la mentira quedará en el recuerdo y con la mentira no vamos a fabricar ningún vínculo maduro y consciente.

viernes, 8 de abril de 2022

EL APEGO EN LAS RELACIONES DE PAREJA

Cuando nos enamoramos y se evapora el "efecto champagne", entramos en la segunda y tercera fase del amor. Y al trascender todos los ciclos, llegamos a amar de forma especial, sentimos que nos “enganchamos” a esa persona. Inconscientemente podemos embarcarnos desde el amor sano o desde la carencia. Muchas veces vivimos esta situación como algo ilusionante y fuente de felicidad. A veces, incluso lo vivimos como todo lo contrario, algo que puede pasar si bajo la apariencia de una relación amorosa, surgen dinámicas de dependencia o incluso de manipulación psicológica. De ahí, que debemos tener claro el concepto de apego: "Un vínculo mental y emocional, con un componente obsesivo a cierta persona (cosas, situaciones, etc), donde nos somete a la esclavitud y a la pérdida de la identidad. Es por ello, que debemos ser conscientes y así, despedirnos de aquellas relaciones afectivas que nos cierran la puerta hacia el "mundo", relaciones dependientes que sabotean nuestro crecimiento personal. Una relación sana, intercambia "energía" con el exterior y enriquece entre sí, la propia fuente "nuclear de relación". Cualquier forma de aislamiento que se genere en la relación tiende a ser patológica, incrementando de esta forma, el factor: "necesidad". No olvidemos nunca, que el miedo a perder al otro encerrándolo para controlarlo, "es pan para hoy y hambre para mañana". Si ese miedo a la pérdida florece en uno de los dos miembros de la pareja (a veces en los dos), significa que esa relación está tapando carencias no resueltas. El desapego es lo opuesto; una relación sin "componentes obsesivos" y donde percibimos cuando uno está preparado para la pérdida. Es un vínculo sin miedo, sin posesión, donde uno es emocionalmente independiente y donde sabemos en lo más profundo, que esta vida es un viaje en el que nos cruzaremos con personas en el camino que vienen y van. Aprenderemos a aceptar el desapego, cuando seamos capaces de dedicarnos tiempo a estar con nosotros mismos para "arreglar la casa" por el interior. En definitiva, el desapego no implica que seas una persona fría o que la vida en pareja te sea indiferente. Se trata de compreder y aceptar que todo tiene su camino. Un camino que pocas veces coincide con lo que deseamos.

LA INFIDELIDAD EN LAS RELACIONES DE PAREJA

En la sociedad y en el tiempo actual, las relaciones de pareja (o la gran mayoría), se sostienen en estructuras sociales monógamas. Y la fidelidad forma parte de nuestros valores sociales cuando se establece este tipo de vínculo. Toda relación de pareja tiene un contrato, explícito o implícito. Y este es un acuerdo en el que dos personas coinciden en lo que desean. Entiendo que formar una pareja lleva la fidelidad de forma intrínseca. Y aunque nuestra sociedad nada en el mar de la monogamia, existen situaciones (parejas), donde los contratos se establecen con otros pactos; el poliamor (entre otros). Pero ese es otro tema... Cuando en una pareja que ha decretado compartir su vida juntos, uno de los miembros de la relación (o los dos), buscan fuera de forma unilateral otro vínculo, es que ya no cree en el que vive o existe. Por lo tanto, no siente que dentro de él pueda encontrar lo que está buscando fuera. El que es infiel no le es infiel al otro, sino a su vínculo de pareja. ¿Qué buscan? Cuando esto sucede, tanto un hombre como una mujer, desean encontrar fuera de "casa", lo que ellos suponen que no volverán a encontrar en su actual vínculo (pasión, romance, sexo, novedad, etc). Nada que no se pueda trabajar y obtener con la persona que compartes tu día a día. Muchas veces, la infidelidad la comete la persona que es inmadura emocionalmente. ¿Por qué? Es sencillo. Es cierto que no somos hacedores de lo que sentimos, pero sí somos dueños de todas nuestras acciones (desde la primera a la última). Y, por lo tanto, no somos responsables de las emociones, pero sí de lo que hacemos con ellas. Una persona inmadura, es aquella donde lo que piensa, siente y hace no va en sintonía. Si en algún momento de tu vida, sucede que han sido infiel a tu proyecto, a tu vínculo, medita alejarte de la persona que ha sido desleal contigo. Él o ella (no tú), tendrá que lidiar con una pesada carga: "no ser íntegro consigo mismo". Démosle las "gracias" por recordarnos el valor de la lealtad, la fidelidad y de la integridad.

LA SOLEDAD ELEGIDA: "EL PLACER DE ESTAR CON UNO MISMO"

Es sabido, que el ser humano desde que nace necesita de “otro” para poder sobrevivir, y quizá de ahí, se propague ese latente miedo a la soledad por todo nuestro ser. Hablamos de los patrones de apego aprendidos en la infancia. En la vida, muchos cuando son invadidos por un problema, camuflan la soledad consciente o inconscientemente rodeándose de personas que, al final, no les aportan nada o solo ese momento de ”anestesia” que les proporciona un letargo que significaría no hacerse cargo de su situación a solas. Es más fácil, mucho más cómodo evitar habitar ese lugar, que adentrarse en él profundamente. En esos casos, los demás solo ayudan a esquivar en compañía… No hablo de que la compañía sea insana. Todo lo contrario. El apoyo de los demás es muy importante, un valioso recurso. De hecho, aunque pueda parecer contradictorio, tener un fuerte apoyo puede hacer que seamos más eficaces a la hora de lidiar con nuestros propios problemas, con nuestros propios "demonios". Sin embargo, en determinados momentos de nuestra vida, la soledad elegida es necesaria. Sea para aclarar mente o “corazón”. Nos ayuda a amueblar nuestra “casa”, a reordenar los espacios, y sobre todo, encontrar respuestas a preguntas que por el trajinar diario y las confrontaciones de la vida, no podemos descifrar. Conversar con nuestra alma, recorrer los deshabitados caminos de nuestro propio mundo interior, cohabitar con nosotros mismos... eso solo nos lo puede proporcionar la "soledad elegida". Y cuando uno se permite transitar ese camino, se permite disfrutar del placer de estar consigo mismo, es posible que empiece a disfrutar de su intimidad, que valore el silencio y, con el tiempo, quizás hasta desarrolle la capacidad de ejercitar su vista para ver lo que no veía, atender los sonidos para escuchar lo que no oía y, algo más hermoso todavía; verse y escucharse a sí mismo. Gustave Flaubert dijo: "La soledad enseña a no someterse a cualquier compañía".

jueves, 24 de febrero de 2022

NO EXISTE LA PAREJA PERFECTA, EXISTE LA PAREJA CONSCIENTE

Cuando uno decide elegir pareja no sólo elige lo que le gusta de esa persona, también la parte que no. Al elegir pareja no sólo es conveniente observar lo que nos gusta, lo que tenemos en común... sino todo aquello que viene en el "pack completo". El otro es como es, con todo el derecho a serlo y compartiremos también la parte que no brilla de esa persona como nos gustaría. Elegir a una persona para embarcarnos en el "viaje de pareja", requiere aceptar sus luces y sus sombras. Acompañarla, respetarla, cuidarla... Y desde ese "podium" podemos trabajar para idear una pareja consciente, a lo que personalmente, llamaría: "pareja perfecta". En definitiva, para que las relaciones sean "perfectas", no basta con un sentimiento intenso del amor, hay que elaborarlo con ingredientes tan importantes como la honestidad, la lealtad, la integridad y la fidelidad. Una vez esté "hirviendo en el caldero", para que obtenga un buen sabor, sería recomendable complementarlo con especias como; el apoyo, la comunicación, la intimidad, la admiración... Es por ello, que la pareja perfecta es una pareja que se trabaja conscientemente.

LA IMPORTANCIA DE LA ATRACCIÓN FÍSICA Y EL DESEO EN LAS RELACIONES DE PAREJA

Sabemos que toda relación de pareja se sostiene firme, si abrillantamos las patas de su base: el compromiso, la lealtad, la comunicación, el respeto, la admiración, el deseo, la atracción física y psicológica. Pero si nos adentramos en la madriguera de dos personas que ya han transitado juntas un tiempo prolongado el mundo de la relación de pareja, puede que uno de los miembros (o los dos), ya no sientan atracción física por el otro. Los neuroquímicos de la atracción y el deseo, al cabo del tiempo, al igual que pasa cuando alguien consume drogas (tabaco, alcohol, psicofármacos), durante una larga temporada, llega a la tolerancia. En las relaciones, cuando la "cascada química" desciende, son muchas las personas que lo interpretan como una pérdida de amor y suelen buscar fuera de la relación, la misma droga. Sin ser conscientes de que sólo están cambiando de "camello". La atracción física y el deseo liberan dopamina, serotonina y oxitocina, por ello, cuando estamos con la persona amada, nos sentimos excitados, llenos de energía y felices. Nuestra percepción de la vida puede llegar a ser maravillosa y esta situación es "tremendamente adictiva", ya que el refuerzo que obtenemos por estar con la persona que amamos, nos hace querer repetir la experiencia. Sucede que el ser humano, cuando llega a habituarse a algo o a alguien, necesita de una dosis más alta para seguir generando las mismas sensaciones. De ahí, la importancia de trabajar de forma sana, la atracción sexual con su pareja, ya que puede derivar en una idealización por la misma que haga que nos sumerjamos en lo que se denomina en Psicología: “Amor Romántico” (esos mitos de la media naranja, entre otros). La atracción física y el deseo tienen que estar presentes de una manera regular para que la misma se mantenga en el tiempo y haga que las dos personas que la conforman, se sientan felices, estables y cómodos. Además de que esta relación les hará crecer como individuos y como dupla. "¿Cómo trabajar la atracción y el deseo en la pareja?" .Comunicación: una buena comunicación incluye también la actividad sexual. Es importante hablar sobre el sexo y durante la práctica de este. .Mantener una actitud activa: hay personas que mantienen una actitud de pasividad y esperan que sea la pareja quien tome la iniciativa. Los dos han de mostrarse activos, incluso "compitiendo" para ver quien sorprende a quien. .Imaginación: la rutina es el peor enemigo de la vida sexual de una pareja, pues lleva a la insatisfacción. Cambiar de lugar para practicar el sexo en diferentes posturas, provocar a la pareja, explorar nuevas experiencias, juegos... .Espontaneidad: La provocación forma parte de la espontaneidad, como buscar la diversidad... .Tiempo adecuado para los preliminares: Hay que dedicar el tiempo a los juegos antes de llegar al orgasmo, pues en muchas ocasiones no se alcanza porque el estado de excitación no es el adecuado. Las caricias, los besos, el sexo oral, masajes... pueden ser de gran utilidad. Ya lo decía Severo Ochoa: "El amor es física y química".

lunes, 17 de enero de 2022

MOMENTOS DE SOLEDAD ELEGIDA

A veces, en ocasiones, nuestra alma pide soledad; nada más, nada menos. Necesidad de vaciarnos de mundo y de mente. Conseguir que nuestro corazón agote las reservas. Una imperiosa necesidad de querer orquestar nuestro movimiento corporal con la sinestesia multifacética de cada expresión de vida que sentimos. Instalarse en "nuestro verdadero yo", olvidando todo lo que acontece. Permitir que sólo el aire que nos rodea nos conecte con lo "invisible". Como un océano de paz que "engolfa" nuestro espíritu pero sin ahogarlo. Estando a solas, reconectamos con aquello que tanto solemos olvidar: "nosotros mismos". Thitch Nhat Hanh, asegura que el silencio es fundamental porque; "los pensamientos van desfilando por nuestra cabeza sin cesar hasta el punto que perdemos la alegría de sentir".

TIPOS DE EDAD (EDAD PSICOLÓGICA)

Hace unos días, un video de una pareja de ancianos juntos en el parque se hizo viral. Él la columpia con su bastón y ella se balancea tranquilamente. Evidentemente no son niños, pero lograron crear en ese instante, un globo temporal en el que no existen edades, sólo el momento. Me hizo reflexionar... Cuando nos adentramos en una edad y miramos atrás, puede gererarnos algo de "vértigo". El factor de mayor peso cuando nos paramos a pensar en el envejecimiento; es la edad. Sin embargo, cabe matizar que existen distintos tipos de edad: -Edad cronológica: La que tenemos según el calendario. -Edad biológica: La que tiene el cuerpo, que va a variar según lo hayamos tratado o cuidado. -Edad física: La que aparentamos por nuestro físico, nuestro estilo de vida. -Edad psicológica: La que tenemos "según nos sintamos". -Edad social: La que nos corresponde por nuestro grupo social, nuestro entorno. Si hay una edad que podemos modificar es sin duda, la psicológica, bien a través de nuestra actitud o bien por medio de un estilo de vida sano. Sentirse "joven" tiene más que ver con esa edad psicológica, con seguir sintiendo curiosidad por la vida, con tener avidez por seguir aprendiendo y creciendo, con afrontar la dificultad con creatividad y valentía... y con alejarnos de los estereotipos de la vejez. A veces nos aferramos en luchar contra el paso de los años (edad cronológica), recurriendo al bisturí para poner "parches al cuerpo". Quizá un problema de aceptación de la realidad. Tener una vida plena, sana y disfrutar de ella, implica disfrutar del camino y aceptar que el paso del tiempo es inevitable y sobre todo; un privilegio.

QUE EL MIEDO AL DOLOR NO TE ROBE LA VIDA

En una investigación de Klubber Ross (Psiquiatra y escritora especializada sobre la muerte, cuidados paliativos y personas moribundas), donde preguntaba a pacientes en el fin de sus días sobre qué era aquello que más les había dolido, una amplísima mayoría reportaban de cosas que no se habían atrevido a hacer, no de cosas que le habían producido dolor. ¡Qué interesante me pareció la investigación! El miedo al miedo es el que había atrapado y paralizado a aquellos a los Klubber Ross había preguntado en el final de sus vidas. Muchas veces, no somos conscientes que el miedo nos empuja a perder cosas, personas o vivencias... Curioso, por miedo a perder, hemos podido cambiar elecciones. Por miedo a perder, hemos podido quedarnos donde estamos y conformarnos, por miedo a perder, en lugar de arriesgarnos, nos hemos quedado en la zona de confort… por miedo a perder, optamos por el silencio en lugar de expresar, por miedo a perder, hemos hecho tantas cosas para no perder a algo o a alguien, que en ocasiones, han sido justo las condiciones que lo han provocado. Como el propio estudio de Klubber Ross indica, creo que no deberíamos esperar a que llegue mi final para "acercarnos" a recibir la belleza de la vida. Que la verdad (hermosa o dolorosa), nos conmueva cada día y nos abra a todo lo sublime que nos rodea y nos empuje profundamente hacia nuestra propia vida. El miedo solo es un problema cuando le tenemos miedo a nuestros miedos.