miércoles, 13 de julio de 2022

ELEGIR DESDE EL AMOR A LOS QUE TE ACOMPAÑAN (Y ACOMPAÑAMOS).

Una vez aprendes a no depender (de nadie ni de nada) y eliges un camino que da sentido a tu vida, estarás en las auténticas condiciones de encontrarte genuinamente con tus verdaderos compañeros de ruta. Aquellos con quienes puedes compartir verdaderamente lo que eres, lo que tienes y lo que haces. Cuando eliges de forma acertada, podrás seguir el camino de tu vida en compañía de los que te aman con todos tus recortes y de aquellos a los que eres capaz de amar de forma semejante. Cuando hablo de elegir desde el amor, hablo del amor como la capacidad de querer mucho a alguien (y digo querer no en el sentido etimológico, que lo "emparienta" con la posesión, sino en el sentido cotidiano que le damos al: "te quiero"). Si queremos a alguien, sentimos que nos importa, que nos interesa su bienestar. Cuando quieres a ese alguien te darás cuenta de la importancia que tiene para ti todo lo que hace, siente, piensa, lo que le gusta y hasta lo que le duele. De esta manera, nos daremos cuenta (a veces tristemente), de que mucho no te quieren aquellos a quienes no les importa demasiado tu vida. Y también, de esta manera, nos daremos cuenta que realmente te quieren aquellos que viven pendientes de ti y de todo lo que te sucede. En resumen, cuando alguien te quiere, lo que hace es ocupar una parte de su vida, de su tiempo y de su atención en ti. Y cuando tú quieres a alguien, haces lo propio. "Porque amar es cuidar". Como reza la frase que muchos ya hemos leído: "En tus peores momentos conocerás a quien debe estar en los mejores".

IRME PARA QUEDARME

Sé que no podría quedarme a menos que esté seguro de poder irme...

SEGUIR LOS PASOS DEL CORAZÓN

¿Cuántos hemos observado que muchos tienen un empleo estupendo pero una vida infeliz? Las personas que se mantienen viviendo bajo el paraguas de lo "insatisfactorio", cometen un suicidio lento y gradual. Y muchas veces, silencioso. Llegan a casa y no encuentran un apoyo, un hombro donde reposar y desahogarse. Y así, se ahogan en sus hogares, en sus relaciones... Día tras día, pasan de puntillas en sus relaciones y en su vida evidentemente. Hacen cosas que no les resultan productivas (salvo ganar dinero para comprar cosas que igual ni necesitan). Aquellas personas que dan un salto de honestidad consigo mismas y deciden desde el coraje y la valentía darle un giro a sus vidas, se darán cuenta de que la existencia humana es un regalo demasiado bello para desperdiciarlo en lo que a uno no le interesa. Hay quien cree que seguir los pasos del corazón, es un acto irresponsable. Una locura. Pero no es así... más bien, lo irresponsable es dedicar una vida a lo que no te llena. O mendigar amor. O ir en pos de una "promoción" para alimentar el ego mientras nuestra alma desfallece. Cuando te entregas a lo que amas no precisas recompensas. Te basta con hacerlo. Nuestro corazón nació libre; y es únicamente nuestra mente la que debe permitirnos ir a donde nos lleve el corazón.