lunes, 26 de noviembre de 2018

SINCRONIZACIÓN

Nuestras diferencias nos pueden distanciar, pero también nos pueden enriquecer.
Muchas veces, en una relación de pareja, avanzamos por caminos distintos, sin darnos cuenta de que vamos en la misma dirección. Como dos instrumentos musicales que sonando a la vez, tejen una misma melodía.

miércoles, 21 de noviembre de 2018

VAGANDO

Somos como piezas de un puzzle vagando por el Universo... a veces tropezamos, y de repente, encajamos.





miércoles, 24 de octubre de 2018

PULSOS

Tenemos unos 3 millones de latidos al mes. No permitas que se conviertan sólo en los movimientos del corazón... Recuerda que nuestra vida la narra nuestros pulsos.

AYUDAR AL OTRO

¿Es posible ayudar al otro?
Cada persona es única y cada situación distinta. La experiencia siempre es personal y surge de las circunstancias, del carácter y de la historia de cada uno.
Es imposible sobrellevar el sufrimiento del otro. No podemos decirle cómo y qué debe hacer, pero si una palabra en sí misma no es suficiente, lo que sí puede resultar valioso es acompañar.
En esos momentos donde flaquea nuestra esencia, es donde comprenderemos el valor de una mirada y el de una mano amiga apoyada en nuestro hombro.

jueves, 6 de septiembre de 2018

MÁS ALLÁ DEL AMOR


Recordando las palabras de André Gorz escritas en el libro dedicado a su esposa, aquejada de una enfermedad degenerativa:
-“Acabas de cumplir ochenta y dos años. Has encogido seis centímetros, solo pesas cuarenta y cinco kilos; y sigues siendo hermosa, graciosa, deseable. Hace cincuenta y ocho años que vivimos juntos y te quiero más que nunca. Recientemente, me he enamorado de ti una vez más y siento de nuevo en mí una vida desbordante, que solo colma tu cuerpo apretado contra el mío.»
Me doy cuenta de que uno no elige de quien se enamora, pero sí de lo que se enamora. Y con las experiencias vividas, elijo ser alguien capaz de amar así…

martes, 3 de julio de 2018

JUICIO


"No me interesa mi juicio sobre ti, sino lo que ese juicio dice sobre mí..."

lunes, 4 de junio de 2018

LA VIDA TIENE UN SENTIDO

En el fondo, las cosas son bastante más simples de lo que parecen... Nos esforzamos en muchas ocasiones en complicarlas. De lo que se trata es de comprender que la vida es un juego y no una travesía costosa.
No hemos nacido para provocarnos contracturas musculares ni contracturas emocionales. Contraerse es lo opuesto a la vida, porque la vida es un proceso de apertura y bienestar, de respirar hondo y sentir que cada segundo vale la pena experimentarlo.
En el fondo de cada uno de nosotros late la certeza de que todo tiene un sentido. Hay algo que nos engloba a todos y que en algún momento de nuestra travesía, nos revelará el secreto de todo este sentir que a veces no sabemos la razón de porqué ocurre.
Si hoy no eres capaz de verlo, espera paciente y cuando estés preparado, te embargará un sentido donde te hará ver que la vida vale la pena... Porque la vida no es más que un puzzle donde cada uno de nosotros es una pieza que un día encajará donde debe.

domingo, 22 de abril de 2018

VIVIENDONOS

Detrás de cada ola, otra toma impulso sobre el retroceso de la anterior, gracias a ello el mar, como la vida nunca se detiene... Y esa es la vida viviendose a sí misma.

domingo, 18 de febrero de 2018

EL LENGUAJE DEL OJO

Una mirada no dice nada y al mismo tiempo lo dice todo... pero el ojo no puede camuflar la nada ni el todo.
Maravilloso lenguaje...

martes, 16 de enero de 2018

PARTIR ANTES DE TIEMPO

Leí una vez, que el hombre nace sin su consentimiento y perece en contra de su voluntad. Es la ley de la vida, pero en muchas ocasiones las leyes no se cumplen. Están los que en contra de toda ley, deciden partir antes de lo que uno cree que el destino les tiene decretado, porque cabe pensar que también la decisión de "apartarse a un lado", esté destinada.
Se cumplen cuatro meses que nos adelantó con paso largo camino hacia el cielo, mi tío. Tardé tiempo en escribir estas letras, no sé muy bien la razón. Quizá la rabia, quizá la tristeza o quizá el no haber encontrado un razonamiento que aún sigue perdido en los laberintos de mi mente.
Una llamada telefónica hizo que se quebrantaran mi cuerpo y mi alma. Mi tío, mi buen tío, sin previo aviso, se hizo a un lado de esta vida que nos vive y aparcó aquello que lo atormentaba.
Siempre he oído hablar que el suicidio es cobardía, desde el campo de la Psicología, aquellos que lo hacen no desean quitarse la vida, quieren acabar con el sufrimiento. No obstante, no lo puedo juzgar... ¿quién soy para juzgar una decisión de esa índole? Llevo mi mochila, y a veces, no puedo con ella, ¿quién soy para decirte cómo has de llevar la tuya?
Por un tiempo, juzgué la decisión que había tomado mi tío, mejor dicho, lo juzgué a él. ¿La rabia, la impotencia, la tristeza? Me embargaron emociones y me dominaron. Nunca me había visto en esta tesitura y les aseguro que escuece. Aunque me golpearan fuerte esas emociones, no soy nadie para meterme en la piel de mi tío y pensar en la obligación de que debió escoger otra vía. Ahora sólo me apetece sentarme en el cementerio y acompañarlo mientras me recreo con los recuerdos. Supongo que ya es parte de la aceptación de que ya no esté (fisicamente), entre nosotros.
Fue la primera vez que llevé el peso de una caja fúnebre, y una vez introduces la madera en el agujero, el peso te hunde mucho más, pero también es cierto que te embarga la tranquilidad de haberle ayudado en ese último instante... emociones encontradas que no pueden ser descritas.
Mi tío, no era un tío cualquiera, al menos para mí. Era risas, bromas, fútbol, cenas, café, conversaciones, ayuda... todo eso que puedes encontrar en un amigo incondicional. Como hijo de buen vecino, tenía sus sombras, pero cuando uno ama de verdad, ama la luz y la oscuridad.
La vida de una persona se compone de sombras y luces. Cuando una de ellas se va y más de forma repentina, por compasión deberíamos quedarnos con el lado que aporta luz, o al menos, eso quiero hacer yo.
Me quedo con su lado empático, amoroso, paciente, bondadoso, ese lado de la moneda que no queda eclipsado por el otro, pues como comenté, somos luz y oscuridad. Me quedo con el mejor momento de nuestras vidas, y ya empiezo a entender que las pérdidas ponen en jaque nuestro sentido de la vida, así como nuestro sistema de creencias y valores. Pero nada va a cambiar, porque el que escribe, habla con dolor, tristeza, rabia y pena, mucha pena.
Querido tío, también te quiero mucho como decías sin que la vergüenza te lo impidiera, y deseo que estés donde estés, hayas encontrado la paz que en vida no encontraste.
Hoy entiendo mejor que quien no acepta la muerte, no puede aceptar la vida.