sábado, 19 de agosto de 2023

UN AÑO PAPÁ... QUÉ RÁPIDO... EL TIEMPO VUELA SOBRE NOSOTROS, PERO DEJA ATRÁS SU SOMBRA.

No sabía si volver a escribirte o dejar que las cosas sigan su curso natural... pero son tantas emociones, sentimientos, pensamientos que navegan por mis vasos sanguíneos, que era mejor buscarles una salida. El tiempo es como el alcohol, ayuda a desinfectar la herida, pero no la cicatriza. Y llevar una cicatriz es transportar tu recuerdo... es maravilloso, porque me abraza y me grita que se siente orgulloso del gran padre que fuiste y tuve. Debo reconocer que cuando partiste, me disfracé de invidente e inventé un carnaval fuera de mis pupilas. Conseguí huir... Es extraño como a veces necesitamos del dolor para abrir nuestras puertas. Y más extraño es, como la muerte nos une mucho más a quien no está y amamos. Esta foto es bastante simbólica, nunca sentí que me soltaras la mano, lo echo de menos, te echo de menos padre, pero estás muy adentro y eso me da paz. Dijo Nietzsche: "Si miras fijamente al abismo, el abismo te devuelve la mirada". Y yo podría decir: "Si miras fijamente al cielo, el cielo te devuelve la mirada". Y hoy miro al cielo y puedo picarle el ojo cómplice.

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