Este fin de semana...mientras disfrutaba de un día de playa, "mi pequeña gran mujer de 12 años", me hablaba de los miedos...y de sus "pequeños temores".
Acorde a su edad, le expliqué que una vez, un profesor me desglosaba que el miedo era el deseo al revés. Utilizó el ejemplo del espantapájaros...ahuyenta a las aves pero a su vez les indica que el alimento que necesitan está allí.
Hoy, unos cuantos años después, cuando me confronto con cualquier miedo, cambio la palabra miedo por "deseo" y pregunto: "¿Por qué estoy deseando esto?" Y el miedo-deseo se aparta normalmente".
Hoy, unos cuantos años después, cuando me confronto con cualquier miedo, cambio la palabra miedo por "deseo" y pregunto: "¿Por qué estoy deseando esto?" Y el miedo-deseo se aparta normalmente".
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