jueves, 5 de agosto de 2021

LA DEPENDENCIA EMOCIONAL

De todos es sabido que la pareja perfecta no existe. Y el amor "sano" implica; "compromiso, trabajo, comunicación y aceptación..." Sin embargo, el amor de pareja es algo que elegimos vivir y experimentar. Un sentimiento que emerge de la voluntad de escoger a alguien para compartir: valores, emociones, sentimientos y sobre todo; "proyectos". Ahora bien, (sin entrar en profundidad en la "Teoría del apego de John Bowlby"), si una vez inmersos en una relación, esta nos genera algún tipo de "sufrimiento recurrente", y tenemos razones para romper, pero nos sentimos incapaces de "soltarla" por miedo, podemos estar hablando de "dependencia emocional". Al igual, que aquellas personas que quedan atrapadas en la "jaula" de las relaciones rotas (exparejas), son individuos que han encallado en una "relación" de estancamiento. Uno de los síntomas más comunes de esta dinámica, es la dificultad para poner límites y terminar lo que se emprende por sí mismo, iniciándose así, un ciclo de "retroalimentación negativa" que acaba dificultando incluso el hábito más sencillo: "cualquier cosa que te suponga una mínima incomodidad se te hará un mundo". El resultado, como no podía ser de otra forma, es la pérdida de "autoestima". Totalmente comprensible: ¿Cómo se puede "estimar" a alguien que sabotea la realización de aquello que más deseamos? Desapegarte no implica que te conviertas en una persona fría o que la vida te sea indiferente. Lo he vivido y lo he experimentado como la comprensión y la aceptación de que todo tiene su camino. Un camino que ya no coincide con nuestros proyectos, con nuestros deseos. No se trata de resignación... consiste en acoger que cada persona sigue su propia vereda y tú mismo tu sendero. Dar las gracias por el aprendizaje y sentir paz para volver a edificar un nuevo proyecto.

No hay comentarios: