martes, 14 de diciembre de 2021

SABER ACOMPAÑAR

En algún momento de nuestras vidas, pasaremos por situaciones donde nos sentiremos desbordados, y muy probablemente, necesitaremos de alguien que esté a nuestro lado, o también, seremos ese alguien que acompañe en un proceso donde haya oleaje en el alma. Cuando nos toque acompañar, sería conveniente saber hacerlo. En muchas ocasiones, nos sentiremos tentados a dar consejos sin que nos los hayan pedido, y dar consejos, nos coloca en una posición de cierto prestigio, autoridad, sabiduría, e incluso; "poderío" (un juego enriquecedor para nuestro ego). Sería sano que sólo diéramos consejos si nos los piden. Es importante saber que el que sufre necesita: .Espacio: Escuchar y atender. Sin urgencia ni presión para dar un consejo. Dejemos que el otro se desahogue, que descargue y, sobre todo, que sea al ritmo que necesite... El malestar no es tuyo. .No juzguemos: Evitemos frases como: "No entiendo porqué lo haces si siempre terminas igual". "Te lo advertí". "Tendrías que haberlo hecho de otra forma”. Nunca minimices el dolor o el sufrimiento de la otra persona. .No demos consejos ni lecciones: Tratemos de no solucionar los problemas del otro sin que nos lo hayan pedido. Preguntemos en qué podemos ayudarle y qué necesita. .Apoyo: Hagámosle ver que es válido que se sienta así. Si aceptamos cómo se encuentra la persona, esto ayudará a que vea que esa sensación que está sintiendo es natural y está bien que lo sienta. .El contacto físico ayuda: Abrazarle o mostrarle apoyo con una caricia, es bastante reconfortante. A sabiendas que la otra persona quizá lo rechace... Pero no olvidemos que no nos rechaza a nosotros. .Y lo más importante, si creemos que esa persona necesita un acompañamiento profesional, es importante que no se lo propongamos de una forma directa, ya que se puede sentir atacada. Preguntemos cómo se siente llevando su proceso solo/a. Proponiéndole si ha pensado en pedir ayuda o apoyo. Como dijo Alejandro Jodorowsky: “Tratando de ayudar, podemos hacer daño al obligar a otro a recibir algo que no nos pidió. Además cuando insistimos en dar un consejo a alguien que no nos lo ha pedido, en realidad nos lo estamos dando a nosotros mismos”.

No hay comentarios: