jueves, 19 de diciembre de 2013

NAVIDAD… ¿UN NUEVO CAMBIO?



Una vez leí, que escribir es hablar, llorar, reír, cantar, plasmar tus sentimientos en silencio en un folio. En este 2014, se cumplirá cinco años  que decidí desnudarme de piel adentro con todo aquel que se para un ratito a leer mis modestas letras.  Y como en navidad destaca mucho más el verbo compartir, se despertó en mí, la necesidad de rubricar no sólo unas letras de felicitación, sino también, de agradecimiento  bajo el techo de Diciembre.
Estamos en el umbral de volver a oler las castañas asadas, ver miles de bombillas encendidas y los niños correteando por las calles a largas horas de la noche. Aunque adoro el invierno, a pesar de ser tiempo de recogimiento, la navidad posee una fuerza motriz que nos genera el deseo de salir de casa para repartir ilusión.
Y como la vida es un entramado perfecto, en una de esas salidas a un centro comercial, tropecé con mi mejor amiga, un ser sin precedentes, con voz cansada, reiteraba su deseo por que finalizara el año. Su mamá había abandonado recientemente la vida terrenal. Cuando acabó la conversación, seguí con mis pasos y sus palabras en mi mente, mientras me planteaba: “¿Realmente el cambio de año va a modificar su situación? “
Desde mi humilde opinión, la respuesta es no. La navidad,  despierta una esperanza para que la llegada de un nuevo año, llene los vacíos y “rebosemos” de ilusión ante aquello que anhelamos.
Nos invade el optimismo ante un cambio, y no sólo de un nuevo año que empieza a asomarse, el deseo por una “permuta” trae consigo, hasta para los escépticos, la credibilidad de que todo será especial, deseable y sobre todo “diferente”.
La llegada de los venideros doce meses arrastra una quimera “vendida” por nuestra idiosincrasia para que nuestras vidas cojan un rumbo distinto al presente. Girar el timón hacia un futuro floreciente, a mi entender, depende de nosotros. Tenemos el potencial necesario para cambiar interiormente y todo cambio, es un proceso de transformación interna que nos permite comenzar a dirigirnos en una nueva dirección, alejándonos de lo que nos desagrada y perjudica, y acercándonos hacia lo que nos beneficia y produce placer.
Ocurre, que tememos a tal modificación por no saber actuar. A razón de que lo nuevo no es algo definido. Una forma de defenderse de lo desconocido es agarrarse a lo conocido y, consecuentemente, negamos lo nuevo. Espero y deseo que con la llegada de este “nuevo año” nos atrevamos a cambiar, o al menos intentarlo, porque; “¿qué se le puede reprochar a quien lo intenta?,  ¡Nada!”
Y como nada se le puede reprochar al que lo ha intentado, hice de mi intento este artículo para agradecer a todo aquel que lee mis modestos escritos por su tiempo y felicitarle la navidad además de desearle un venturoso año nuevo con la esperanza de seguir compartiendo.





miércoles, 11 de diciembre de 2013

TRIVIALIDAD



Una vez arriba, todo abajo parece baladí, pero si miras al cielo te das cuenta que realmente no somos tan importantes.

sábado, 7 de diciembre de 2013

NAUFRAGIO



Dicen los hindúes; “uno solamente posee aquello que no puede llevarse en un naufragio”.

martes, 3 de diciembre de 2013

CON ALEGRÍA...



San Agustín dijo que la felicidad consiste en agarrar con alegría lo que la vida nos da, y dejarlo ir con la misma alegría cuando la vida nos lo quita.

domingo, 1 de diciembre de 2013

ME ENSEÑARON Y SIGO APRENDIENDO



Me enseñaron que no es más rico el que más tiene, sino el que menos necesita. 
Me enseñaron que el que habla mal de otros delante de uno, habla mal de uno delante de otros.
 Me enseñaron que lo esencial es invisible a los ojos.
Me enseñaron que quién de verdad sabe de qué habla no encuentra razones para levantar la voz.
Me enseñaron que es importante poder reírse de uno mismo.
Me enseñaron que hablando se entiende la gente.
Me enseñaron que los valientes también temen, pero siguen avanzando.
Me enseñaron que el digno sufre. Pero su dignidad lo consuela.
Me enseñaron que quién no vive de alguna manera para los demás, apenas vive para sí mismo.
Me enseñaron…y sigo aprendiendo.