miércoles, 11 de noviembre de 2020

EL DESAPEGO

El desapego no implica que te conviertas en una persona fría o que la vida te sea indiferente. Lo entiendo como la comprensión y la aceptación de que todo tiene su camino. Un camino que no coincide con nuestros deseos. Que tu pareja se haya enamorado de otra persona, que tus hijos un día abandonen el hogar, que tu proyecto fracase... en resumen; que todos somos mortales y la vida un día te exigirá que se lo entregues absolutamente todo. Con estas situaciones y con otras realidades, habrá que confrontarse. No se trata de precipitarse en la resignación... consiste en acoger que cada cosa sigue su marcha, cada persona su propia vereda y tú mismo tu sendero; que todo camino es efímero y, en cierto sentido, vulnerable. Y que en el fondo, en lo más profundo, nunca te vas a separar de todo aquello a lo que de forma amorosa, dejaste seguir su curso.