jueves, 30 de julio de 2020

¿POR QUÉ FRACASA LA PAREJA?

Como suponía, escribir sobre ello, me resulta complejo a la par de atrevido.
Desde mi punto de vista, existen unos focos claves:
1. La idealización y las expectativas. Las expectativas que tenemos sobre el otro se aleja siempre de la realidad y nos encontramos de lleno con la frustración. Cuando lo que esperábamos no encaja con lo que ocurre, aparece la decepción.
2. El egoísmo. Exigimos de nuestra pareja lo que no estamos dispuestos (o no somos capaces) de darle, y tendemos a ver la paja en su ojo en lugar de sacar la viga del propio.
3. La deshonestidad. Negarnos a poner las cartas sobre la mesa, especialmente para evitar cerrarse puertas y posibilidades.
4. El miedo. La oposición a mostrar nuestros sentimientos y vulnerabilidades. Miedo a ser rechazados y por lo tanto; abandonados. Un punto que provocaría graves problemas de comunicación.
5. La falta de trabajo personal en uno mismo. La mayoría de nosotros tendríamos que desarrollar una serie de virtudes (inteligencia, integridad, escucha, humildad...) para poder sostener una relación de pareja madura y satisfactoria.
6. El autoconocimiento. Esta capacidad de introspección nos permite discernir lo que queremos y actuar en consecuencia.
Una relación de pareja es un proyecto. Por tanto, como proyecto que es, conviene tener claro qué es lo que uno quiere de una relación. Ese proyecto puede, como es obvio, cambiar (y, de hecho, suele hacerlo), pero una de las principales fuentes de conflicto es la falta de sinceridad respecto a lo que se quiere y a las dudas que se atraviesan.
Independientemente del tipo de relación que uno desee, las relaciones satisfactorias exigen enormes dosis de inteligencia, generosidad y coraje. Sin integridad y sin disposición a afrontar nuestros miedos, una relación puede mantenerse en el tiempo, pero se verá minada por la desconfianza y la frustración.
En definitiva, para que la relación de pareja no vaya a la deriva, me parece sano el hecho de que se ponga el acento en la responsabilidad. En la convicción de que a las relaciones hay que ir con apertura al "trabajo", de que sin abrirse y darse al otro, hay cosas que nunca se podrán recibir.

No hay comentarios: