lunes, 14 de diciembre de 2020

DE REPENTE...

Algunas veces (pocas), sucede que conoces a alguien y se genera una conexión transpersonal. La sientes, porque es tan clara que de alguna forma parecen destinados a estar juntos. Simplemente acontece… como ese amanecer majestuoso, que hace que pares la vida para fotografiarlo. Y ocurre porque las almas se reconocen... ya sea porque se entienden el uno al otro, porque funcionan bien juntos o porque solucionan las cosas en plena discusión. Conoces a esa persona un día de la nada, bajo las circunstancias más insólitas, y te hace sentir vivo/a. Llega y te rompe los miedos, la telaraña tejida en el corazón, abriéndote el alma como un mapa. Vuelves a ganar la fe que se había disipado en el horizonte, esa que rompe la soledad en partículas tan chiquititas que ya no puedas ni siquiera ver lo que quedó en el piso. No sé si esto hace que creamos en las casualidades, en las coincidencias, en el destino, en la suerte… o que la vida está decretada. No lo sé... pero personalmente a mí, me hace creer en algo. Y me hace creer que: "El amor es una energía demasiado inteligente como para regirse por la casualidad".

1 comentario:

Yenifer dijo...

Cuanta sabiduría en tus palabras. Pasaba por aquí de casualidad y me sentí identificada con tu profesión y demás. Simplemente dejar un feed back, me encanta tu blog. Graciaas, gracias, gracias por compartir tus hermosas palabras. Un saludo, Yenifer