jueves, 11 de marzo de 2010

NADAR CONTRA CORRIENTE

El pasado lunes, como de costumbre, realicé mi habitual “liturgia” al llegar a casa después de la jornada laboral. Consiste en “tumbarme” en el sofá con el “depósito” lleno y ver el documental (a veces más que ver, oír) que ponen en la dos. Concretamente ese día proyectaban: “la vida de los salmones”. Me llamó mucho la atención la existencia de estos peces, viven pocos animales en el mundo que ejerzan una fascinación y atractivo tan singulares como lo hace el salmón. Su ciclo de vida es impulsado por el instinto, como en todos los animales, ( ¿Incluidos los seres humanos?...me pregunto) pero solo él da ejemplo de determinación, gran fuerza, vigor y resistencia antes de llegar hasta su dramático y trágico final.
La vida del salmón se inicia en el río. Cada año, en el otoño, una hembra y un macho ponen y fertilizan las ovas en un nido de grava, previamente forjado por la madre. Llegada la primavera acompañada de una elevación de temperatura y cuando el salmón ha adquirido algunas habilidades natatorias, abandona la grava e inicia su vida independiente. Después “vagabundean” en los mares hasta llegar al río para intentar volver al lugar de nacimiento, para ello deben pasar severas penurias.
“La odisea del río” se inicia venciendo los remolinos, rocas, árboles caídos, osos hambrientos y todo tipo de obstáculos; en esa travesía no se alimentan, lo que sumado a la lucha “contra corriente” y demás tropiezos provoca en sus cuerpos serios deterioros que le dan a su aspecto, un feo y triste maquillaje, lejano de aquel que poseía cuando vivía en los mares. Pero no por eso, menos brioso. Remontando el río llegan a la entrada del área de desove, esa misma donde se inició su vida y de la de sus antepasados.
No deja de ser “asombroso”, una vida llena de obstáculos sin pensar en un beneficio para sí mismo. Seguidamente reflexioné en el ser humano. ¿Cuántas adversidades tenemos que saldar durante nuestro peregrinar a lo largo del camino por la vida? ¿En cuántas ocasiones lo haremos de forma altruista?
Cuando tropiezo por la calle con mis amistades, y éstos me preguntan cómo estoy, suelo responder: “limando” o nadando contra corriente. Generalmente veo cómo estamos programados por una “moral impuesta” que nos impide nadar contra corriente, de ahí, que “la vida del salmón” me dejase atónito, porque son pocos los seres humanos que llegan al “área de desove”.
¿Dejarías la moral impuesta y nadarías a contra corriente?

2 comentarios:

Namaskar dijo...

Cuantas veces nos hemos encontrado en cualquier parcela de nuestra vida nadando contracorriente?? Ya sea en el trabajo, con la familia, con nuestros amigos, en el amor.. me ha llegado a faltar el aire de tanto esfuerzo Ale, me he visto intentando cerrar la boca para tragar la menor agua posible y respirar al mismo tiempo que intentaba como una loca inquieta mantenerme “a flote” y no morir en el intento… y así día a día, semana a semana, temporadas cortas y a veces largas, y según en qué, sigo nadando a contracorriente de por vida intentando NO dejarme arrastrar por la “corriente”. Esa corriente de normas, de los “deberias” de los “hay que”, de lo que dicen que es correcto, sano, exitoso… como tú muy bien describes haciendo lo que “alguien” (y en su conjunto, esta sociedad) programó para nosotros, siguiendo esa “moral impuesta” del momento, en lugar de estar VIVIENDO la vida que cada uno de nosotros queramos VIVIR, cada uno impulsado por sus valores más innatos, trabajados y arraigados como para mí, mi CARPE DIEM: aquí y ahora!!! Muchos son los que desde la orilla nos miran y no entienden que sentido tiene, hasta que punto vale la pena pasar por todas esas “penurias”.. lo que no entienden es que para mí, esto que yo hago no es nadar contracorriente, sino el verdadero curso de mi vida, el perseguir de mis sueños, mis deseos, aquello que verdaderamente y desde lo mas profundo de mi corazón creo y quiero!! Seguiré así, al encuentro de lo que para mí constituye mi identidad, mis valores.. como nuestros amigos los salmones, subsistiendo a veces más allá del esfuerzo, aún muy muy castigados a veces por ello, pero y con la persistencia y obstinación de luchar y luchar sin dejar de intentarlo con la pretensión de llegar a lo que como para ellos, para mí es mi particular “area de desove”. Mi niño, por supuesto que dejaría la moral impuesta y nadaría contracorriente y.. sabes Ale?? Respecto a tu pregunta de hacerlo o no de forma altruista, jajaja.. ya sabes mi respuesta!!!, ni me lo planteo si lo hago así o no porque para mí considero es algo innato, pero y si te he de dar una respuesta sería SI!! y si he de buscar algún beneficio, para mí, el beneficio mismo esta en la acción, en la oportunidad de PODER HACERLO Ale nada más. Ojalá fueramos más los que de corazón así obraramos porque en la actualidad, en esta sociedad y en el día a día, considero tristemente, que el altruismo es una capacidad en peligro de extinción, tal vez como otra de las consecuencias de esta “moral impuesta” motivo muy de peso a mi humilde forma de ver por lo que esta en declive (y casi desaparición me atrevería a decir!!), pretendiendonos “vender” un altruismo de piscifactoria como esta tristemente ocurriendo con los salmones debido a la sobrepesca en rios y mares, destrucción del habitat por edificaciones y obras, contaminación del medio ambiente, etc… y en comparativa al concepto de “altruismo”, debido al abuso, unico interés y excesivo egoismo del beneficio propio (personalidades cada vez mas egocentristas y narcisistas), destrucción de conceptos y valores como la VIDA, la AMISTAD, la FAMILIA..así como la distorsión, engaño, mimetización y engrosamiento hueco del termino altruismo por enumerar algunos..
Precioso Articulo Pepito Grillo, y maravillosa tu capacidad de encauzar y sacar enseñanzas donde buffffffffffff por supuesto que las hay pero y.. Mil besos capullillo, vaya cabecita linda!!! GRACIAS POR TODO.. Y POR COMPARTIRLO :)

Anónimo dijo...

Hola Alexis. Hoy aparece en la provincia una noticia que me ha llamado la atención, una señora que lleva cuidando de su hijo 45 años. No es una noticia al uso, viene a reflejar la vida de una mujer luchadora y anonima, como hay muchas mujeres y hombres que cual salmones, luchan por el día a día, héroes anónimos, que no salen en los telediarios ni en las revistas, y quizás, no tengan nada que contar, es su ejemplo lo que vale, lo que cuentan son los hechos. Son muchos, callados, sin pregonar su labor, son admirables. Por suerte, existe mucha gente así, y nos tiene que servir de ejemplo y ánimo cuando nos fallen las fuerzas. Gracias por tu artículo.
Javier.