domingo, 13 de noviembre de 2011

LA VIDA...UNA NORIA

La vida es como una noria, hay momentos en que nos sentimos en la cúspide y nos asalta una sensación de plenitud, progreso, placer... ¿falsa estabilidad? Podemos sentir que nada nos agobia. Todo abajo parece baladí, lo vemos lejos, pequeño, insignificante, sin ninguna importancia. Lo primordial para nosotros en ese momento…”nosotros”. Restando importancia incluso a quienes nos rodean.
Una vez empezamos a descender, comenzamos a sentir miedo, ahogo, inseguridad… Comenzamos a advertir inestabilidad, agobio…temor a caer al precipicio, derrumbarnos hacia el vacío… (curioso, cuanto más cerca nos sentimos del suelo, menos estabilidad).
Es ahí, cuando nos damos cuenta del fino hilo que separa ambas emociones.
Lo mejor, desde mi modesta opinión, es que tanto en la cúspide como en la “falda”, “pactemos” con nuestro ego y recordemos a aquellos que siempre están a nuestro lado.

1 comentario:

Anónimo dijo...

La noria, una buena comparacion con el dia a dia de nuestras vidas.
La subida, siempre es novedosa e inquietante porque vamos dejando atras el punto de partida y vamos logrando una perspectiva lejana de nuestro inicio,abrimos nuestras miras desde un nuevo horizonte que nos deja ver todo lo que esta a nuestro alrededor permitiendonos ver nuevos retos.
Olvidamos que estos retos siguen presentes aunque en el descenso la perdida de altura nos impida verlos.
La inquietud por su perdida y la necesidad de luchar contra el descenso, es lo que nos hace ir contra corriente y nos agota antes de iniciar una vez mas la subida al punto mas alto. ¿Hasta que punto es mejor dejarse llevar o resistirse a tocar de nuevo el suelo?
perxento@hotmail.com