Una vez transcurridas estas
fechas y justo después de pasar la Nochebuena, sin adentrarnos en el 2013, viví unos días acampado
en el nuevo año sin haberme comido las uvas. El ambiente invitaba a adentrarse
en un tiempo aún sin existir. Los mensajes como:"te deseo lo mejor para el
2013”, “que tengas un buen año”… Inducían a respirar en un periodo que no había transcurrido. Era
como la película: "Regreso al futuro", donde Marty McFly, un adolescente
estadounidense de los años ochenta, es enviado accidentalmente al 2015, en una "máquina del tiempo",
para solucionar un problema con la ley que tendrá uno de sus futuros hijos.
La mayoría de los mortales nos
instalamos con frecuencia en el futuro. Planeamos nuestro próximo encuentro,
nuestro próximo viaje, nuestro próximo ascenso… y a menudo la corriente del
futuro nos arrastra tan deprisa que sin querer, descuidamos el presente.
Estamos tan enfrascados
proyectando el mañana que no aprovechamos lo que nos está pasando hoy, y así,
viviendo en el fututo, perdemos las oportunidades que nos ofrece la vida con su
día a día. Y sucede, que transcurridos los años, si pensamos en nuestra
existencia comprobaremos que ha pasado sin darnos cuenta…que la flor ha podido
marchitarse por no regarla en su debido momento.
La inconsciencia suele dominar
nuestra cotidianidad. Actuamos y vivimos de forma casi automática, sin pensar
demasiado (no siempre) en lo que hacemos y lo que considero más nocivo para
nuestra salud, muchas veces, no somos conscientes de nuestros estados
emocionales.
Las filosofías orientales desde
hace mucho, hablan de vivir el aquí y el ahora, de conectar con ese presente
tan lejano. Según el Budismo, la insatisfacción que sentimos las personas nace
del anhelo o de la ansiedad por lo que ha de llegar a nuestras vidas.
Todo lo que hayamos ido
depositando en nuestra existencia en el pasado o todo lo que podamos fantasear
de nuestro futuro es hoy, tan sólo, un recuerdo o una fantasía apenas y, como
tales, para bien o para mal, no existen en la realidad tangible. El mundo real,
es sólo el presente y es el único cierto.
Cuando hablo de exprimir el
presente, hago mención a vivir cada instante y cada experiencia sin
anticiparnos, sin condicionantes, sin miedos. Proyectarnos en el futuro sin
habitar en él, sería perdernos en una quimera, y con el pasado hacer las paces, para dejar de recurrir a él buscando justificaciones y
excusas.
El presente es el resultado de
todo lo que hemos vivido y es siempre nuestro mejor momento, porque es el único
momento sobre el que podemos actuar. Para empezar a disfrutar de nuestra
existencia, sería recomendable percatarse de que las dificultades que nos
acercan a un futuro que no existe, son intangibles. Empezar a lidiar con el presente, porque también
vale la pena, el padecer, la tristeza y el dolor.
Vale la pena insistir, crear,
reinventarse, fracasar, empezar de nuevo, destruir para construir y sobre todo
compartir. Vale la pena vivir, aquí y ahora, sin postergaciones.
No quiero despedirme sin antes
mencionar a quien para mí, es un maestro de las letras, Joaquín Sabina, en una
de sus grandes citas donde hace referencia a este tema: “La vida es tan corta y
el oficio de vivir tan difícil, que cuando uno empieza a aprenderlo, ya hay que
morirse”.
2 comentarios:
Tan bonito, como cierto... Vivir el presente, porque ciertamente, es el único momento que hay. El pasado fue presente y desde sus inicios en esa transformación en la que "el ahora" comienza a convertirse en ayer... ya no hay forma de crear, de elegir, de volver a hacer realidad...en definitiva: de reinventar. Que esos pequeños vistazos, sólo sean útiles como experiencias, aprendizajes, como momentos de risas compartidas, recordando lo disfrutado un día. Sólo siendo feliz ahora... tendremos un pasado y un futuro afortunado. Muchísimas felicidades!! Que en cada paso del camino encuentres la felicidad del "aquí y ahora". Un besazo, más que Enorme.
Bueno Alexis, sigo pensando que como Gala, hablamos el mismo lenguaje. Y poco a poco cada vez somos más. Es una necesidad. Y la crisis una buena oportunidad para buscar otra manera de vivir más alejada del consumismo. Un buen texto, bien escrito. La frase de Sabina no necesita más explicación. Si vives tu momento siempre lo gozarás, porque como tu bien dices, aceptas todos los estados.. por lo tanto, todos necesarios para avanzar. Disfruta de todos tus sentidos!! Buen instante!!!!!
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