lunes, 26 de octubre de 2020
EL SEXO
Últimamente cuando entablo una conversación con amigos (ambos sexos), sobre las
relaciones de pareja, me muestran (muchos de ellos), su apatía y rechazo en las
relaciones actuales. Parece ser, que todas están volcadas en la búsqueda del
placer efímero, y lo que ellos consideran peor; sexo sin compromiso. Un
laberinto poco apetecible para los que adoran un pacto, y así, compartir en
compañía para edificar. No hay nada que al menos yo, pueda o deba reprochar a
esa "concepción del sexo", puesto que es lícito que ambos tengan relaciones sin
compromiso. Particularmente considero que hay muchas formas de experimentarlo.
Pero hay dos que son claves: "practicar sexo por placer o hacerlo para regenerar
nuestros principios y favorecer nuestra energía. En la primera sopeso que puede
servir de evasión (evadir un problema con frecuencia sólo lo empeora), y la
segunda solo es compatible con una vida comprometida con propósitos creativos.
El sexo puede ser, además de una experiencia de placer cómplice, un medio de
autoconocimiento personal. Un viaje en compañía para sanar nuestras viejas
heridas, conciliar ternura y pasión, explorar un mundo de deseo, elevar nuestra
vibración y alcanzar experiencias maravillosas en cuerpo y alma. He aquí un
camino, un modo, donde encontrarnos con nosotros mismos y con el otro, pues el
sexo es siempre comunión. Y todo intercambio entre dos personas deja huella...
de ti dependerá qué eliges ser, al elegir qué deseas vivir sexualmente; el
caminante o el camino.
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