jueves, 22 de diciembre de 2022

VOLVER A ABRIRSE AL AMOR

Tras una separación de pareja, uno experimentará cierta inestabilidad afectiva, pues la mayoría de las relaciones consolidadas llevan implícitas una carga emocional. De ahí, que uno de los motivos más frecuentes para abrirse a una nueva pareja, sea; "el miedo a ser heridos y repetir la experiencia anterior". Y si no tenemos el coraje y la valentía para reinventarnos después de tomar consciencia con lo vivido, estamos abocados a un nuevo "fracaso". Razón para "refugiarse y abrigarnos" en una coraza. Pero, algunas veces, sin saber cómo ni por qué, la vida te sorprende; tropiezas con otra persona y se genera una "simbiosis". Lo sientes, porque es tan clara que de alguna forma, parecen destinados a estar juntos (acompañarse). Simplemente acontece… como ese atardecer majestuoso que hace que pares la vida para contemplarlo. Ocurre porque las almas se reconocen... ya sea porque poco a poco se va metiendo en tu día a día y comienza a derribar esos muros que tanto te protegían, o simplemente, se entienden el uno al otro, porque funcionan bien juntos. Conoces a esa persona un día, de la nada, bajo las circunstancias más insólitas y te hace sentir vivo/a. Descubres que estás impaciente por explorar un nuevo universo. Llega y te rompe los miedos, la telaraña tejida en el corazón, abriéndote el alma como un mapa. Vuelves a ganar la fe que se había disipado en el horizonte, esa que rompe la soledad... No sé si esto hace que creamos en las causalidades, en las coincidencias, en el destino... o que la vida está decretada, pero de pronto sin imaginarlo, sin buscarlo, se convierte en un faro en tu vida. Te hace ver que lo que te une a esa persona, es su capacidad de despertar en ti, el amor a la vida: impregnándote con su disposición a experimentarla y disfrutarla con los cinco sentidos y los poros abiertos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hermoso escrito y REAL ❤️