domingo, 10 de mayo de 2015

LA VIDA ES SENCILLA

Anoche realicé unos de mis rituales, uno entre tantos... Es simple, cojo el coche, paso por el aeropuerto, me tomo un chocolate y conduzco sin destino. La noche me dirigió hacia el sur de esta redonda isla. Allí solo me apetecía empaparme del alma de la noche...simple...la vida es simple.
A veces me aburro de tanto libro, de tanto análisis, de tanto "sinsentido consentido".
Desde que nacemos estamos hechos para sobrevivir, no para ser felices. Para lo primero estamos programados, para lo segundo hay que hacer un pequeño "hackeo". Quien quiera entrar en el juego de la felicidad y aspirar a sus frutos, debe asumir ciertas responsabilidades, ciertas prioridades no incluidas en el juego de sobrevivir. Una de ellas es la creación de un sentido...un sentido común.
Recuerdo siempre un trozo de una conversación de "Alicia en el pais de las maravillas", que hoy me sirve para plasmar lo que quiero transmitir y que lo comparto con ustedes, porque entonces nada tendría sentido...
-¿Te importaría decirme, por favor, qué camino debo tomar desde aquí? -preguntó Alicia.
 -Eso depende en gran medida de adónde quieres ir. -dijo el gato. 
-¡No me importa mucho a dónde…! -dijo Alicia.
 -Entonces, da igual la dirección. - subrayó el gato.

lunes, 4 de mayo de 2015

¿EL MIEDO...EL DESEO AL REVÉS?

Este fin de semana...mientras disfrutaba de un día de playa, "mi pequeña gran mujer de 12 años", me hablaba de los miedos...y de sus "pequeños temores".
Acorde a su edad, le expliqué que una vez, un profesor me desglosaba que el miedo era el deseo al revés. Utilizó el ejemplo del espantapájaros...ahuyenta a las aves pero a su vez les indica que el alimento que necesitan está allí.
Hoy, unos cuantos años después, cuando me confronto con cualquier miedo, cambio la palabra miedo por "deseo" y pregunto: "¿Por qué estoy deseando esto?" Y el miedo-deseo se aparta normalmente".

lunes, 16 de marzo de 2015

EL ECO DE LA VISITA DEL LAMA GADEN TRITUL RINPOCHE


El pasado día 13 de marzo de 2015 recogía en el aeropuerto al Lama Gaden Tritul Rinpoche, teniendo la gran suerte de compartir el día con él. Impartiría una conferencia en el municipio que me vio crecer, un lujo para los teldenses. Durante el trascurso de las horas, compartimos almuerzo y vivencias. Pude saciar inquietudes y pasar un día bajo la sombra de la paz y la compasión.
De lo compartido durante el fin de semana que pasó en esta redonda isla de Gran Canaria, dejó eco en mí, su inagotable sonrisa, su predisposición a todo con un: “Si, si, si”, y la amistad que firmamos en aquel abrazo del domingo noche cuando nos despedíamos, y que se convertiría en una deuda de por vida. Pronto nos volveremos a ver…
Quería compartir con ustedes un pequeño trozo de mi vida compartida junto a Gaden para enfocarles desde mi punto de vista el tema de la religión. Un buen amigo, me pedía que le hiciera directamente la siguiente pregunta: “Budismo, ¿religión o filosofía?”
Días antes, debatíamos sobre el tema, y aunque le argumenté mi experiencia sin poseer la verdad absoluta, Gaden, despejó cualquier duda, el Budismo es filosofía, ética laica.
Para algunos, la religión está arraigada a la creencia de un solo Dios (monoteístas) o de Dioses (politeístas), y según el tipo de religión, cada una a su respectivo ser supremo. Otros, sin embargo, piensan que tiene que ver con una actitud emocional e individual respecto a algo que está más allá de este cielo que nos tapa. Los hay que la identifican “sencillamente” con moralidad. Lo cierto, es cada uno se agarra a la religión en gran medida por la experiencia vivida, por lo que ha podido “chupar” de sus progenitores y por los senderos que sus inquietudes les han llevado a tomar.
Personalmente, me considero como la mayoría de este mundo, un seguidor de Jesús. Como cristiano, he vivido con él toda mi vida. Su mensaje no deja indiferente a nadie. Ahora, en esta época de mi existencia, el horizonte se ha ampliado, acariciando otras ramas, convirtiéndome así, en un cristiano no exclusivista y no creo que el cristianismo sea la única religión aceptable, por más que sea mi “hogar”.
Como un “explorador”, he viajado en liana realizando cortos pero intensos viajes que me han permitido conocer otras ramas, hasta que decidí anidar hace años en el árbol del Budismo, sin exclusividad (adoro el Taoísmo). Entendí, en este nido, que el crecimiento espiritual no tiene que estar basado en la fe religiosa. Budismo es ética laica. Cierto es, que todas las religiones: cristiana, hinduista, bahaísmo, judaísmo, todas…en su trasfondo, tienen un mismo mensaje, e incluso el propio budismo, sin sujetarse a la creencia de un Dios creador. Todas abogan por el amor, la compasión y el perdón, valores apreciados incluso por los agnósticos. Al fin y al cabo, cada persona es libre de elegir y de aceptar cualquier condición religiosa, pero lo más importante es no alejarse de su contenido. Y el ingrediente principal, es la compasión. Y la compasión es el deseo de que los demás estén libres de sufrimiento, acompañándolos en sus sombras.
El problema llega cuando la religión, y sobre todo su creyente, se autoconvence de la “verdad absoluta” de su creencia y se halla dispuesto a seguir las consecuencias de esta convicción, incluso no sólo apostando todo lo que posee, sino perdiéndolo. La religión puede convertirse en idolatría, transformando a las personas, aferrándolas fanáticamente. Y es ahí, donde corremos el riesgo de perdernos. Tenemos que respondernos demostrándonos que la religión misma, la tuya y la mía, llevan a examen a sus ídolos y efectúa “reformas” desde dentro, es decir, toda religión, tiene el poder de renovarse a sí misma. Ninguna posee la verdad absoluta. Existe una verdad única y universal: el amor.
Para cerrar tan delicado tema, dejo unas palabras de Buda, que hicieron que mi balanza ética y espiritual se inclinara hacia tierras tibetanas: “Oh monjes y sabios, no me respetéis por quien soy, ni por mis enseñanzas. Debéis someterme a un análisis crítico y aceptarme sólo cuando vuestro entendimiento os aconseje hacerlo.”

martes, 10 de marzo de 2015

INVENTARIO DE MI MISMO



Hay cosas que se me escapan de toda lógica… Intento encontrar una respuesta y me viene a la cabeza unos versos de Extremoduro: “Buscando una respuesta que lleva el viento y voy detrás de todas las tormentas y no la encuentro”.
Llegado a esta edad y con las experiencias vividas, es tiempo de desacelerar y comprender que sucede fuera de esta estructura que protege mi ser interior, porque empiezo a entender, que hay respuestas que sólo tiene la vida.
Mientras tanto, me instalo dentro de esta carcasa y me doy un paseo por mis madrigueras para perderme. Sentirme perdido y encontrado, una y otra vez, son de esas cosas que te dejan dormir tranquilo. Conectar con lo más insondable de mi ser, que será quien me dé lo que nadie podrá darme.
Ya lo decía Erich Fromm: “Las respuestas dependen, en cierta medida, del grado de individualización alcanzado por el individuo”.

jueves, 5 de marzo de 2015

A MI PADRE...A MI BUEN PADRE



No escondo mi admiración (sin dosis de idolatrías) por Jesús, Buda, Krishnamurti, Gandhi, Dalai Lama o el propio Mandela…
Fueron personas grandes que se hicieron pequeños y humildes, para hacer grandes a los pequeños. Hoy, consciente del día a día de mi padre, si me preguntasen por quien siento una gran admiración, mi respuesta sería tajante.
Ayer cumplía años, y al soplar percibía que sus fuerzas al exhalar el aire que apagaría el fuego de las velas, van disminuyendo cada año.
Cada día al irme de regreso a casa y dejar atrás el nido que me vio nacer y crecer, allí se queda un trozo de mi alma.
Hoy siendo padre, puedo ser consciente de lo que ellos sacrifican llegando, a veces, a “anular” su vida por hacer que la nuestra no carezca de sentido.
Cierro esta cita, con una frase de Zinedine Zidane en una entrevista que leí y no me dejó indiferente, cuando le preguntaron cuál sería su mayor éxito. Zidane respondió: “Que mis hijos pensasen que he sido un buen padre”.

viernes, 13 de febrero de 2015

LA NO MUTABILIDAD



Llegado a esta edad y pasando por los puentes de mi experiencia, he llegado a la conclusión que no vale la pena luchar por cambiar ciertas cosas. No todas las orugas se pueden hacer mariposas.

martes, 10 de febrero de 2015

ARMONÍA ENTRE PENSAMIENTO Y ACCIÓN

Hace ya algún tiempo que escuché la frase: "Nuestros actos son los que nos definen".
La oí concretamente en una pelicula, hoy no podría decir en cual, pues ya ha llovido lo suficiente como para que las gotas hayan arrastrado el recuerdo de mis neuronas. Lo cierto, es que atravesó con fuerza mi piel por lo que me transmitió en ese momento. Con el paso de los días, profundicé en ella y a partir de ahí, se convirtió en uno de los lemas de mi vida. Me costó tomar conciencia de ella y convertirla en un hábito, pero finalmente ha quedado anclada. Reconociendo que a veces, incumpla con ese ritual.
Tenemos que ser consciente que cada vez que actuamos o decimos algo, estamos generando una impresión en quienes nos escuchan o nos ven. La otra persona en primera intancia se quedará con esa huella, no así con tus pensamientos, ni con el potencial del grandísimo corazón que tenemos. Porque considero que todos lo tenemos. En ese instante, solamente tendrá importancia para el receptor la sintonía entre lo que sientes, piensas y haces.
Ocurre con los sueños, objetivos y anhelos que nos invaden, si no los llevamos a la acción, no nos servirán de nada y seguramente tu emoción será el de una persona de fantásticas intenciones pero de cero hechos.
Es evidente que la vida del ser humano se desarrolla en base a su pensamiento. En funsión a cual sea su línea de razonamiento; armónico, desordenado, rebelde, pacífico, destructivo...así será su relación consigo mismo y posteriormente con los demás.
Si tenemos cuenta que el pensamiento no es otra cosa que información sin sonido, hay que considerar la importancia de la palabra, pues será la manifestación de nuestra reflexión.
El estado idóneo o equilibrado del ser humano se consigue cuando existe armonía entre mente y corazón (pensamiento-corazón), lo cual repercutirá en la relación con nosotros mismos y con los demás, sin dejar lagunas.

lunes, 2 de febrero de 2015

MENTE Y CUERPO SON INDIVISIBLES



El pasado día 22 de un frío mes de enero, Josep Soler impartía una conferencia sobre su libro: “Aventura del Alma”. El Centro de Psicología Tara Blanca había depositado su confianza en mí para que organizara junto a mi empresa, el Ayuntamiento de mi ciudad dicha ponencia.
Una ermita con energía mística fue el lugar acordado. Josep Soler se había quedado fascinado con los muros que nos iban a proteger del frío y donde escucharíamos de su garganta, una experiencia y sabiduría basada en que muchas de las enfermedades provienen de las emociones.
El evento fue cubierto por los medios de comunicación y al día siguiente, una vez pude ver la noticia plasmada en uno de los medios, no pasó en balde un comentario que leí. Alguien había dejado escrito en la noticia su escepticismo a la medicina oriental, a la posibilidad de curar un trombo o un trasplante de médula. Esa persona no firmó con nombre y apellidos. No sé si fue un acto de cobardía, pero suele pasar con frecuencia que se firme bajo un seudónimo, y eso sí me parece un acto cobarde. Según la Psicología, la persona que lo hace no pone al descubierto su parecer por temor a como lo cataloguen los demás. No se planta en una posición porque no tiene seguridad en sí mismo, pero eso es otro tema…
Sí me pareció una lástima, porque me hubiese encantado ponerme en contacto con ella y poder exponerle mi visión sin imponerme a la suya. Todo desde el respeto.
Sin debatir, ni imperar mi forma de ver la medicina. Utilizo este medio para dar mi visión sobre la medicina entre Occidente y Oriente.
Para empezar, ambas son ramas medicinales con diferencias lo suficientemente diversas, tanto en los orígenes como en las formas que se practican, pero las dos persiguen un mismo bien común: El sufrimiento del ser humano.
La división que veo entre ambas, es que la medicina occidental dividió el cuerpo humano en once sistemas (cardiovascular, gastrointestinal, músculo esquelético, neurohumoral, inmunitario linfático, genital, urinario, respiratorio, sensorial, metabólico y endocrino), pero se olvidó del más importante, aquel que une y da vida a todos esos once sistemas: “El energético”.
Es decir, se olvidó del Qi, la “energía”, como decimos en Occidente, que es la fuerza vital del organismo y desde donde nacen todas las cosas. Y para quien no crea en la energía, le diré que en el cuerpo humano funciona como la electricidad, tocamos el interruptor y vemos el milagro en la bombilla. No vemos qué ocurre en ese proceso.
La medicina oriental mira al ser humano como un todo, nada se separa y donde cada cosa está conectada, todo está interrelacionando: Alimentación, emociones, patógenos externos, vida laboral, personal, etc.
Por ejemplo, la Medicina Tradicional China, es una medicina holística ya que entiende que no existen enfermedades, sino enfermos, tiene en consideración no sólo lo que sucede en el órgano, sino también lo que sucede en todo el organismo, la manera de manifestarse, como responde a las influencias externas y a los estímulos del entorno. La medicina occidental se centra en partes aisladas. No quiero decir que una sea mejor que la otra, todo lo contrario, ambas deberían ir de la mano y avanzar juntas. Y conseguir así que el ser humano se libere cuanto antes del sufrimiento.
Como terapeuta holístico entiendo la medicina oriental como complementaria, alternativa y preventiva, pero desde que inicié mi andadura en este maravilloso mundo, todos los maestros que he tenido, me han enseñado a saber delegar en la Medicina Occidental cuando es necesario. Con lo cual, no veo ninguna lucha entre ambas medicinas. Más bien un puente donde cada persona pueda cruzar y probar donde quiere quedarse y volver si así lo desea. No se trata de separar sino de unir.
Quiero matizar lo aprendido mientras estudiaba Acupuntura, y lo experimentado con los pacientes. He comprobado lo que está científicamente probado, la gran conexión que existe entre la mente y el cuerpo. La incapacidad de canalizar de manera adecuada las emociones se traduce en enfermedades físicas, a las que no en pocas ocasiones los médicos no encuentran una sintomatología orgánica que las produzca. A esto se ha llamado en el argot médico, “somatizar”, que no es otra cosa que la expresión física del malestar psicológico.
Para cerrar dejo una frase de la medicina ayurvédica: “Cuando la alimentación es mala, la medicina no funciona; cuando la alimentación es buena, la medicina no es necesaria”.



miércoles, 28 de enero de 2015

LOS CRUCIGRAMAS DE MI MENTE

Leyendo en las instrucciones de mi mente, a veces, en ocasiones, mi alma pide soledad; nada más, nada menos. Necesidad de vaciarme de mundo y de razón, conseguir que mi corazón agote las reservas.
Necesidad de estar solo, de querer orquestar mi movimiento corporal con la sinestesia multifacética de cada expresión de vida que siento.
Instalarse en el verdadero YO, olvidando todo lo que acontece. Permitir que sólo el aire que nos rodea nos conecte con lo invisible. Como un océano de paz que "engolfa" nuestro espíritu pero sin ahogarlo.
Mil gracias a Elena Rodríguez, un ser maravilloso, por pillarme en un momento donde suelo extrapolarme.

viernes, 2 de enero de 2015

MOVIMIENTOS INTERNOS

Vi una veleta que se movía constantemente. Al percibirla escuché dentro de mí, estas palabras: "No creas que la veleta es libre. Por más que se mueva, no va a ningún lado.