miércoles, 1 de septiembre de 2021

LA ESPERANZA

Desde el campo de la Psicología se ha definido la esperanza como una emoción, y también, como un estado mental y motivacional. Un rasgo cognitivo, una mentalidad que nos permite plantearnos nuestra vida sin miedos. Una fuerza que inspira a seguir, que nos lleva a ser perseverantes. Retomando su significado, la esperanza nos ayuda a mantener la convicción de que es posible alcanzar lo “imposible”. Las últimas veces que he charlado sobre el tema de las relaciones de pareja con amigos (tanto mujeres como hombres), me muestran su pereza a la hora de volver a comenzar un vínculo que les una a otra persona. No les quito razón a su parte de realidad. A cierta edad y con ciertas experiencias, se acentúa la dificultad de “tropezar” con una pareja que cumpla con nuestras "expectativas". Quienes desean fusionar su vida a una actual relación, vinculan gran parte de su crecimiento personal, su experiencia, su historia y su futuro proyecto de vida, al de su nueva pareja. Es cierto que esta nueva aventura puede producir una apatía que genere resistencia a salir de nuestra zona de confort. Bien, porque un "nuevo miedo" se ha instalado en nosotros, evitando así, volver a sentir experiencias con otra persona y también con nosotros mismos. Es ahí, cuando debemos "regar la esperanza". Encontrarnos viviendo una nueva experiencia con una persona que desea respirar el mismo aire que nosotros, un aire envuelto en el compromiso, la honestidad, la lealtad, la fidelidad y la confianza, nos dará esa energía extra para adentrarnos con más fuerza en el maravilloso mundo de dos personas, que se eligen para compartir. Donde el respeto, la comprensión, la aceptación y la comunicación, les nutrirán para sembrar de nuevo en un terreno pulcro. Si permitimos que se derrumben esos muros que fabricamos solo para protegernos y hacemos frente al escepticismo amoroso, sentiremos como nos atraviesa la ilusión por caminar junto a esa persona que llegó a nuestra vida para escribir una nueva página o quizá, el libro entero. No olvidemos que detrás de la esperanza, está el deseo, y cómo dijo Séneca: "Los deseos de nuestra vida forman una cadena cuyos eslabones son las esperanzas".

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