A veces, hago inventario de todo lo que he vivido y me doy cuenta que en muchas ocasiones, no he sido consciente de lo más importante: "vivir". Quizá no me he dado cuenta de que no he vivido lo suficiente para ser consecuente de la "carga de mi mochila".
Que me he ocupado tanto por cosas sin importancia, como
cuando me preocupo por nada, permitiendo que mi vida se esfume... Dejando que poco
a poco se vaya extinguiendo y sin yo saberlo. ¡Qué pérdida de tiempo!
Me he dado cuenta que he perdido sentir por no sufrir, sin
saber que las cicatrices son el mejor recuerdo cuando las arrugas disfracen mi
piel.
Hoy me acompañan cuatro décadas de vida y no es tarde para
recuperar y recuperarme…no, nunca es tarde. Las crisis nos obligan a examinar
los pasos que damos y “mientras estemos vivos, el tiempo nos pertenece”.
Para cerrar las bisagras de esta pequeña reflexión les dejo una que me
cautivó de Melendi antes de comenzar un concierto…
¿Qué es lo que nos enseña la vida?
La vida nos enseña a amar, a mentir, a soñar, a respirar profundo antes de
correr un riesgo, a escapar de la realidad, a superarte, a no volver a caer, a
levantarte, a saber quien te quiere de verdad y a quien solo le interesas, a
cubrir con cosas materiales nuestras carencias y a estar solos, igual que vinimos
igual que nos iremos.
La vida es un aprendizaje constante y el que se estanca aunque siga respirando
muere. Es un regalo que hay que disfrutar, hay que tratar de sentirse, de
comprenderse, hay que juzgarse menos y quererse más, no estas haciendo las
cosas mal si te sales del camino que nos marcan. Lo que sentimos es lo
correcto, es lo que somos, y los pensamientos que no controlamos son lo que nos
atormentan y nos generan los miedos, el miedo a no ser capaz, el miedo a
desaparecer.
El ser humano tiene 60.000 pensamientos al día y la mayoría son negativos, pero
tienes que saber que se pueden cambiar como el que chasquea los dedos y que
poco a poco a base de espantarlos dejan de aparecer igual que un gato si le
dejas de dar comida.
Recuerda que igual que piensas, sientes y disfruta de cada momento porque la
vida es eso, momentos. Momentos como este, hoy vamos a levantar los mecheros,
celebrando lo vivido a cogernos de las manos recordando a los caídos, sabiendo
que el tiempo no importa, que no es real y que lo que un día fuimos, quedara
grabado en las cenizas.