lunes, 24 de agosto de 2009

HOGAR DULCE HOGAR


La noche del pasado Sábado, mi querida amiga Lorena me telefoneaba para tomar un café. Acompañaba el tiempo y el ambiente. Había un concierto en la playa, típico de estas fechas en mi ciudad natal (Telde). Niños revoloteando por todos lados, padres sentados dialogando, parejas paseando…todo era perfecto para mí. Me gusta ver como la gente disfruta de las cosas simples que la vida regala sin que muchos nos paremos a darnos cuenta de ello. Cuando tragamos el último sorbo del café, nos levantamos para dar un paseo, ella lo necesitaba, había suspirado mucho mientras conversábamos. Tuvo un mal día, es un derecho que tenemos todos. Mientras caminábamos y nos escuchábamos no pude dejar de mirar las bellas casas que habitan y forman el barrio costero de La Garita, donde resido. La interrumpí comentándole; “mira esa casa, que fachada más bonita” y ella enseguida respondió; “si Alex, fachadas, sólo fachadas, quizás no sean ni casas, ni hogares”. Seguimos caminando y dialogando pero mi mente se detuvo en esa reflexión suya… Con el paso, mis pies dejaban atrás muchas fachadas con sus luces encendidas, me preguntaba si dentro, serían hogares calientes o simplemente viviendas ocupadas por almas frías. Un hogar es donde residen personas que sienten seguridad y calma. En esto último (la sensación de seguridad y calma) se diferencia bastante de una casa, que sencillamente se refiere a un lugar habitado, al lugar físico. Los horarios obligados por los trabajos de cada miembro de la familia, las distancias marcadas, las comidas rápidas, etc. también difuminan la necesidad de unirse alrededor de un lugar donde podamos compartir lo vivido día a día. A eso se suma las distintas formas de entretenimiento a través de los medios de comunicación (televisión), y las nuevas tecnologías (ordenadores, consolas…), que si no estamos atentos estarán instalados en cada habitación de nuestras casas. Con ello conseguiremos, pequeños hoteles, con suites dotadas de numerosos medios que hacen que los residentes estén mucho más cómodos. Pero no se podrán considerar hogares, porque han perdido el punto de reunión.
No se podrán construir hogares, donde los miembros que viven en una casa, no estén dispuestos a entregar parte de si mismos a los demás… Anoche me acosté sin darle las gracias a mi amiga, me había dado la oportunidad de reflexionar sobre algo que todos deberíamos hacer. ¿Y tú donde vives?

3 comentarios:

Namaskar dijo...

Mi querio Ale, estoy segura y me permito corroborarlo,que no es la primera vez que reflexionas sobre esto, y siempre te ocurre paseando a la luz de la luna que es cuando "la oscuridad se hace más clara"(aunque no siempre) y nos permite ver lo que de otra forma no se vé!!

Que triste realidad la que aqui anuncias, al detectar un NO por respuesta a la cuestion que tú con este articulo planteas: será mi casa un hogar?? Donde vivo yo, HOGARES reconozco pocos la verdad, se acercan alguno de ellos al concepto que tú y yo entendemos pero y..difiere tanto la apariencia de la realidad...Quizás no sea descabellado plantearse el concepto de familia de generaciones pasadas,donde no había confrontación directa entre progenitores hasta la ruptura matrimonial, como sucede ahora. Ahora hay mucha tendencia a destruir la estructura familiar en lugar de mimarla y corregirla. Sé que puede te choque este planteamiento Ale, pero cada vez es más el enriquecimiento cultural, tanto de la mujer como del hombre,enfocado a alimentar el hedonismo, la independencia (y no autodependencia)y el total aislamiento entre sexos y miembros de una familia. Esta claro que algo falla, y cada cual nos deberiamos plantear muy seriamente lo que es, pues las ganas y las ilusiones cuando nos planteamos construir son muchas en un principio pero y..por qué se desvanecen en tan poco tiempo y con tanta facilidad?? Quizás deberiamos estar más seguros la próxima vez antes de dar el siguiente paso y trabajarnos muy mucho según quienes somos, qué queremos para nuestra vida y con quién para estar dispuestos a pesar de las turbulencias que vengan a estar calmados en nuestro corazon. Como tú muy bien dices Ale, "no se podrán construir hogares, donde los miembros que viven en una casa, no estén dispuestos a entregar parte de si mismos a los demás…" y te añadiría que de una manera altruista, tolerante y constante.

Como siempre un placer leerte! Besos mil no capullo, diez mil!!

PALOMA dijo...

Mi dulce amigo Alex,la casa donde vivimos interiormente a de ser con paredes llenas de dialogos ,amor ,respeto y cariño ,yo personalmente de eso respiro muchisimo en cada rinconcito de mi hogar ,pues en ellos tengo la mayor belleza dos niños que solo dibujan en sus paredes arco iris ....
no tendre la mejor fachada exteriormente pero si presumo de tener una belleza inmensa en su interior .

Gracias por compartir Alex ,un besito enorme niño, se te quiere mucho.

Ruth Carlino dijo...

Mi querido Alex, tu artículo me ha recordado la frase de Ikea "bienvenido a la república independiente de tu casa", y vaya si es independiente ¿verdad?, independencia hasta entre sus miembros.

Por la carrera que estoy cursando, he tenido contanco con varios tipos de familias, estructuradas y desestructuradas, y lo único que puedo decirte es que he encontrado más "hogar" en un piso tutelado de menores en riesgo, que en familias que se creían muy unidas, y que cuando les sobrevino el primer problema se les desmontó en chiringuito.

Gracias nuevamente por estas reflexiones las cuales comparto en mi día a día.

Saludos.